Central está a 24 horas de entrar en la recta final de cara al debut en el torneo y a esta altura el equipo va teniendo nombres propios fijos y hasta esquema definido. Al menos eso dejó entrever la práctica de fútbol de ayer por la mañana en Arroyo Seco, donde el técnico Reinaldo Merlo paró a los mismos once que vienen de vencer a la selección Sub 20 de Venezuela y con idéntica disposición táctica. ¿Qué cambios puede haber de esto al día del partido contra San Martín de San Juan? Algunos. Todo dependerá de la evolución de Jorge Broun y Luciano Figueroa, quienes son los que tienen más chances de insertarse, además de lo que suceda con José Shaffer. Así como la posible llegada de algún otro jugador. Pero hoy esto es con lo que Mostaza cuenta y tiene en mente. Lo dejó en claro en los 70 minutos de fútbol realizados, en los que las indicaciones no pararon en ningún momento.
Merlo estuvo encendido, vehemente con sus indicaciones y muy exigente con sus dirigidos fueron las características salientes de un ensayo que no tuvo como principal objetivo que el equipo gane minutos de fútbol, sino machacar sobre casos puntuales y estrictamente tácticos. Por eso, cuando algo salía mal o no convencía al DT, todo volvía atrás.
Como primera medida ya no parece haber dudas respecto al esquema. Otra vez apareció la línea de tres en el fondo (Valentini, Braghieri y Sergio Rodríguez) que difícilmente se toque en el choque contra los sanjuaninos. Del medio hacia arriba fue lo mismo que el miércoles pasado, con el doble enganche (Martín Rivero y Jonatan Gómez) tratando de alimentar al único punta, que ayer fue Adrián De León.
La lesión de Lucho Figueroa y por ahora la nula llegada de delanteros llevaron al técnico a diagramar el equipo de esta forma. ¿Por dónde pasa la apuesta? Por la proyección por las bandas de Roberto Guizasola y Lucas Moya. Sin dudas el que mejor cumple esa función es el peruano, que ayer demostró lo que ya había insinuado en el amistoso. Es realmente interesante la sociedad que está encontrando con Rivero. Por eso el equipo atacó mucho más por el sector derecho.
La apuesta de Merlo fue clara. Insistió con un equipo que presione bien arriba, sobre la salida del rival y que cuando tenga el balón le meta vértigo. “Eso es Roberto. Cuando ves la banda, vas”, le gritó a Guizasola luego de que el moreno trepara por su carril y al llegar al fondo enviara el centro.
Las cortes estuvieron a la orden del día. Los saques de ambos se repetían tantas veces hasta que los movimientos se mostraran aceitados. Por supuesto siempre se trató de pulir los detalles en la ofensiva, pero la última línea también tuvo lo suyo. “Atentos a la segunda jugada”, les dijo a los defensores y volantes tras un pelotazo enviado por Bava, que en ese momento estaba jugando para los suplentes y García para los titulares. Tras una contra punzante que terminó con De León facturando: “Eso es, estamos defendiendo, recuperamos y en tres toques llegamos al gol. Es lo que nos va a pasar en los partidos”. Los goles sirvieron para decorar lo que fue un nuevo ensayo futbolístico, uno de los últimos de cara al debut. Está claro que cuando Central salga al ruedo lo hará con este esquema (sólo podría cambiarlo el arribo de un delantero por afuera y con estos nombres como base.
Shaffer jugó un ratito
José Shaffer cumplió ayer con sus primeros minutos de fútbol. El cordobés realizó una dura rutina física bajo la atenta mirada de los preparadores físicos Ricardo Di Santis y Miguel Quiroga. Minutos antes de que finalice la práctica de fútbol Reinaldo Merlo lo mandó a la cancha. Actuó como marcador de punta por el sector izquierdo para el conjunto alternativo. Todavía tiene una semana más de trabajo por delante y allí será evaluado con mayor rigurosidad para determinar si podrá estar ante los sanjuaninos.
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