Pormenores del viaje de Central Ballester a Rosario
El domingo 29 fue una jornada larga, que arrancó a las 7 de la mañana en Villa Martelli y terminó pasadas las 22.30, nuevamente en Buenos Aires. El punto de partida fue en el predio del Instituto Social militar “Dr. Dámaso Centeno”, ubicado en Av. de los Constituyentes y Zufriategui, en Villa Martelli, donde el plantel había concentrado desde la noche del sábado.
Luego del desayuno y de acomodar los bolsos, la comitiva del Canalla partió hacia Rosario, en una camioneta y en tres coches. En total viajaron 35 personas, entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores.
Antes de llegar al estadio, hubo dos paradas: la primera fue la visita a la virgen de San Nicolás y la segunda en el Club Español, una institución fundada el 8 de octubre de 1882, donde la comitiva almorzó empanadas, fideos y fruta.
Para ayudar a hacer la digestión, el cuerpo técnico autorizó al plantel a recorrer la ciudad. Así fue que hasta las 13.30 caminaron por las calles aledañas al club, aprovechando además el buen clima.
El siguiente destino fue el estadio José Martín Olaeta. Allí, una vez acomodados, los jugadores estiraron sus piernas, caminando por el terreno de juego y luego se metieron en el vestuario, se cambiaron y salieron a hacer la pertinente entrada en calor.
Tras el partido, el grupo emprendió la vuelta a casa. Fue a las 19, aproximadamente. Antes de que el sol se esconda, se realizó la única parada: fue en una estación de servicio, donde el plantel merendó unos sánguches con gaseosa.
El viaje fue largo, pero sin dudas quedará en la memoria de todos los que tuvieron la oportunidad de participar de él.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)
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