Los Andes no pega una. Hizo méritos para llevarse la victoria, pero sobre el final Martín Gómez lo dejó con las manos vacías al decretar la primera victoria de Independiente Rivadavia.
Los de Lomas continúan últimos, con apenas un punto.
Antes del partido los hinchas mendocinos manifestaron su descontento con la campaña del equipo y en especial con Roberto Trotta, a quien insultaron exigiendo su renuncia. Además colgaron las banderas con sus inscripciones al revés, salvo una en la cual se leía “Trotta, La Lepra te queda grande”.
Aprovechando el desconcierto defensivo de su rival, el “Milrayitas” arañó el gol durante el primer tiempo. O, mejor dicho, convirtió uno a los 21 a través Juan Martín, pero el árbitro lo anuló erróneamente a instancias del asistente Gabriel Vivas, que había levantado su banderín indicando que la pelota había salido en el centro previo al cabezazo del goleador. La otra clarita para la visita fue a los 39: esta vez el travesaño le ahogó el grito a Martín. En el comienzo del complemento, Los Andes volvió a llegar con mucho peligro: Guzmán le tapó un disparo a Martín y, en el rebote, Brusco salvó sobre la línea el zurdazo de Acosta Cabrera (había ingresado por el desgarrado Yaqué). El local, que contó con un Ortega que alternó buenas y malas, reaccionó con un remate de Solís y otro de Martín Gómez que exigieron a Luciano Díaz. Y en el descuento, la injusticia: buena acción de Roth y zurdazo de Gómez.
FUENTE: DIARIO CRÓNICA
Los de Lomas continúan últimos, con apenas un punto.
Antes del partido los hinchas mendocinos manifestaron su descontento con la campaña del equipo y en especial con Roberto Trotta, a quien insultaron exigiendo su renuncia. Además colgaron las banderas con sus inscripciones al revés, salvo una en la cual se leía “Trotta, La Lepra te queda grande”.
Aprovechando el desconcierto defensivo de su rival, el “Milrayitas” arañó el gol durante el primer tiempo. O, mejor dicho, convirtió uno a los 21 a través Juan Martín, pero el árbitro lo anuló erróneamente a instancias del asistente Gabriel Vivas, que había levantado su banderín indicando que la pelota había salido en el centro previo al cabezazo del goleador. La otra clarita para la visita fue a los 39: esta vez el travesaño le ahogó el grito a Martín. En el comienzo del complemento, Los Andes volvió a llegar con mucho peligro: Guzmán le tapó un disparo a Martín y, en el rebote, Brusco salvó sobre la línea el zurdazo de Acosta Cabrera (había ingresado por el desgarrado Yaqué). El local, que contó con un Ortega que alternó buenas y malas, reaccionó con un remate de Solís y otro de Martín Gómez que exigieron a Luciano Díaz. Y en el descuento, la injusticia: buena acción de Roth y zurdazo de Gómez.
FUENTE: DIARIO CRÓNICA
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