Le ganó 4-3 en la serie desde los doce pasos, tras haber igualado 1-1 durante los 90 minutos. La Gloria irá contra Deportivo Morón en 24avos.
La tendencia previa de los encuentros de Preclasificación indicaba que Instituto sería el ganador en el cruce que cerraba esta etapa de la Copa Argentina Sancor Seguros, ya que los anteriores siete encuentros habían finalizado con victoria local. La Gloria refrendó ese pálpito en el campo de juego, ya que venció a Independiente Rivadavia de Mendoza por penales (4-3 tras igualar 1-1 en los 90 minutos) y se metió en la Fase Final. En la instancia de 24avos., se verá las caras con Deportivo Morón.
La falta de rodaje, causada por ser el primer encuentro de ambos en la temporada oficial, generó que la etapa inicial se caracterizara por la disputa de la pelota en el mediocampo. La fricción predominó, y costó mucho encontrar una situación clara de gol. La chance más importante nació de una pifia de Walter García, que permitió que Javier Velázquez quede mano a mano con César Taborda. El arquero de la Lepra mendociona estuvo atento y tapó el remate del delantero para evitar que el marcador se altere antes del entretiempo.
El inicio del complemento mostró un cambio radical. En menos de dos minutos, Independiente hilvanó una jugada brillante que finalizó con el primer tanto del partido: apertura de Damián Toledo hacia la izquierda, centro de Sebastián Longo y perfecto cabezazo de Piriz Alves, el goleador que mostró su contundencia en la primera pelota que tocó en el estadio Juan Domingo Perón. La Gloria no se quedó atrás, y llegó rápidamente al empate a través de una de las máximas del fútbol: la ley del ex. Velázquez saco rédito de una falta que le cometió Renzo Vera dentro del área, y ejecutó con precisión el penal para poner el 1-1.
Envalentonado por la igualdad, Instituto dominó las acciones en el resto del segundo tiempo y contó con un par de ocasiones claras para sellar la remontada en el resultado. Primero Velázquez se apresuró en el momento de definir, y luego Taborda le sacó un tremendo cabezazo. El partido se encaminó hacia una emotiva serie de penales, y allí prevaleció el local, que solamente erró uno de sus cinco remates (Taborda se lo tapó al juvenil Pablo Soda). La fallida definición de Sebastián Longo, y la atajada de Julio Chiarini frente al disparo de Mauricio Ferradas desató el delirio del conjunto cordobés, que sigue soñando con meterse entre los mejores equipos de la Copa Argentina Sancor Seguros.
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