El pase a cuartos se definió de la manera menos pensada. Sobre la hora e inmerecidamente, Racing consiguió el único gol del partido gracias a una pifiada de Deivis Barone. Fue 1 a 0 y una despedida injusta de la Copa.
Si de injusticias hablamos, claramente puede citarse al encuentro de anoche por los cuartos de la Copa Argentina.
Atlético y Racing jugaron un partido muy parejo, con el equipo de Llop siendo más en el campo de juego, pero falto de peso ofensivo que el equipo perdió desde la lesión del Pulga Rodríguez.
Siempre intentando jugar y presionando al medio de la Academia, el Decano llego varias veces con peligro al arco de Saja que salvo a su equipo con dos tapadas increíbles.
En el complemento, y ya cuando Atlético se había quedado por el desgaste realizado en la primera etapa, Racing lo busco más pero con muy pocas ideas, ya que los creadores de futbol eran absorbidos por la marca.
Cuando el olor a penales se sentía por todo el centenario copado por hinchas Decanos, la desgracia se hizo presente, cuando Deivis Barone de correcto partido e impasable por arriba, la metió en su propio arco al querer despejar una pelota que había quedado bailando en el área.
Fue una eliminación muy dolorosa que será difícil de digerir. River y Central son los próximos rivales de este sufrido Atlético versión 2012. La chance de cerrar el año con buenas perspectivas existen. Ahora hay que aprovecharlas.
Foto: atleticotucuman.com.ar
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