De enfrentar a Flandria o Acassuso en el modesto torneo de la Primera B a hacerlo contra los mejores de América en la Copa Libertadores. Ese será el giro que dará la carrera futbolística de Ismael Villalba, el habilidoso delantero de Tristán Suárez, si es que en las próximas horas se concreta su pase al Deportivo Cuenca de Ecuador.
“Estoy tranquilo, esperando el llamado de mi representante porque faltan arreglar pequeñas cositas, pero está todo dado”, se entusiasmó Ismael en diálogo con Región 90.5. Y afirmó que “esta es una posibilidad bárbara de progresar como profesional”.
Villalba, que hizo 13 goles en 20 partidos para el Lechero en la presente temporada, reconoció que su buena racha “jugó a favor para que se produzca este llamado”.
De todas maneras, el mayor responsable de que al Pitufo le surja esta oportunidad es el entrenador del Cuenca, Guillermo Duró, que lo dirigió en Tristán Suárez y decidió llevarlo por sus antecedentes.
“Él me da esta gran chance y espero no desaprovecharla. A Guillermo le estoy muy agradecido y ahora espero sumarme pronto al equipo para poder dar una mano en lo que me pida”, reflexionó.
Ismael desató la locura de varios fans de Tristán que lo siguieron bien de cerca y armaron un blog que lleva su nombre (http://locosporisma.blogspot.com). “Son unos locos divinos, me han tratado muy bien en Suárez. No me puedo quejar. Y seguro que algún día volveré a jugar ahí”, tiró.
Deportivo Cuenca debe jugar el repechaje para ingresar a la Libertadores frente al Anzoátegui de Venezuela. Y si gana integrará el Grupo 8 junto a Táchira (también de Venezuela), Guaraní (Paraguay) y Boca Juniors.
“Pensar en eso me llena de emoción, sería un sueño”, afirmó Ismael, que es confeso fanático de los Xeneizes y de Maradona. Y señaló que “estaría bueno” imitar lo que le pasó a Daniel Vega, que fue al Emelec y luego regresó para jugar en Primera División junto a San Martín de Tucumán. “Vi lo de Dani y fue genial, pero no me pongo como meta volver sino triunfar allá”, aclaró.
La carrera de Villalba, de 24 años, fue meteórica porque luego de su explosivo debut a los 17 años en Cañuelas (19 goles en 31 partidos) le llegó una prueba en el Perugia de Italia, después pasó sin muchas oportunidades por Estudiantes de La Plata y Huracán, no rindió en su mejor nivel en Temperley y finalmente demostró todas sus condiciones en Tristán. “Me pasaron muchas cosas, altos y bajos, pero esta es una oportunidad bárbara de volver a posicionarme”, tiró.
ASCENSOYA
INFO REGIÓN
“Estoy tranquilo, esperando el llamado de mi representante porque faltan arreglar pequeñas cositas, pero está todo dado”, se entusiasmó Ismael en diálogo con Región 90.5. Y afirmó que “esta es una posibilidad bárbara de progresar como profesional”.
Villalba, que hizo 13 goles en 20 partidos para el Lechero en la presente temporada, reconoció que su buena racha “jugó a favor para que se produzca este llamado”.
De todas maneras, el mayor responsable de que al Pitufo le surja esta oportunidad es el entrenador del Cuenca, Guillermo Duró, que lo dirigió en Tristán Suárez y decidió llevarlo por sus antecedentes.
“Él me da esta gran chance y espero no desaprovecharla. A Guillermo le estoy muy agradecido y ahora espero sumarme pronto al equipo para poder dar una mano en lo que me pida”, reflexionó.
Ismael desató la locura de varios fans de Tristán que lo siguieron bien de cerca y armaron un blog que lleva su nombre (http://locosporisma.blogspot.com). “Son unos locos divinos, me han tratado muy bien en Suárez. No me puedo quejar. Y seguro que algún día volveré a jugar ahí”, tiró.
Deportivo Cuenca debe jugar el repechaje para ingresar a la Libertadores frente al Anzoátegui de Venezuela. Y si gana integrará el Grupo 8 junto a Táchira (también de Venezuela), Guaraní (Paraguay) y Boca Juniors.
“Pensar en eso me llena de emoción, sería un sueño”, afirmó Ismael, que es confeso fanático de los Xeneizes y de Maradona. Y señaló que “estaría bueno” imitar lo que le pasó a Daniel Vega, que fue al Emelec y luego regresó para jugar en Primera División junto a San Martín de Tucumán. “Vi lo de Dani y fue genial, pero no me pongo como meta volver sino triunfar allá”, aclaró.
La carrera de Villalba, de 24 años, fue meteórica porque luego de su explosivo debut a los 17 años en Cañuelas (19 goles en 31 partidos) le llegó una prueba en el Perugia de Italia, después pasó sin muchas oportunidades por Estudiantes de La Plata y Huracán, no rindió en su mejor nivel en Temperley y finalmente demostró todas sus condiciones en Tristán. “Me pasaron muchas cosas, altos y bajos, pero esta es una oportunidad bárbara de volver a posicionarme”, tiró.
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