Ferro le ganaba a Gimnasia en La Plata 1-0 cuando en el entretiempo una amenaza de bomba hizo suspender momentáneamente el partido. Tanto los hinchas como los jugadores permanecieron en el estadio mientras la policía revisaba las instalaciones hasta que se decidió continuar con el juego. "El que llamó, debe estar calentito en su casa", se quejó Troglio.
"Es un tema preocupante, nunca había pasado y es una pena. Esto es un partido profesional, hay gente, hay chicos. El que llama no debe tener cordura. Es una pena, es muy incómodo", declaró el entrenador del Lobo, Pedro Troglio, indignado por la situación.
El Lobo y Ferro disputaban un partido intrascendente, ya que ninguno esté peleando por nada, cuando en el entretiempo el club platense recibió una amenaza de bomba por lo que el partido fue suspendido.
No se realizó la evacuación de la gente del estadio ni algún procedimiento especial por el llamado, apenas algunos policías y gente de la seguridad que hicieron un peritaje ante la amenaza de bomba y después de casi una hora de busqueda el árbitro recibió las garantías para continuar con el partido.
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