Sumar minutos de fútbol era la cuestión. Y Central lo hizo de manera positiva. Esta vez no se robó todos los flashes como en sus anteriores presentaciones. Pero terminó siendo el actor principal del amistoso que despuntó ayer temprano como cierre de pretemporada ante Patronato de Paraná. El resultado volvió a darle un guiño a su ilusión interna, ya que ganó 2 a 1, aunque lo más saliente fue que el conjunto se mostró muy ordenado por momentos y siempre intentó volcar su accionar ofensivo. Con una dosis extra de optimismo, la mira ya quedó posicionada sobre Defensa y Justicia, el primer rival a vencer cuando se reinicie la competencia.
La lluvia obligó a cambiar de paisaje. La cita se trasladó del Gigante al country de Arroyo Seco. Eso sí, se respetaron los 80 minutos de juego que estaban estipulados. El primer período se prolongó por espacio de 45’. Mientras que el segundo, donde aparecieron las máximas emociones, duró 35’.
A Central le costó hacer pie de movida. Se notaba que no podía quebrar la doble línea de cuatro que plasmó Patronato sin ponerse colorado, pese a que se trataba de un ensayo informal.
Rivoira sorprendió con el ingreso de Milton Zárate en lugar de Martín Rivero. Y el ex Defensores Unidos se mostró intermitente, más allá de la voluntad que exhibió en todo momento. El mediocampo canalla batallaba de manera ardua para romper ese duro cerco que había edificado la visita. Pero ni la movilidad de Vismara ni el atrevimiento activo del Kily González podían marcar la diferencia.
Pese a las dificultades, el canalla se las ingenió para tener el control del balón, aunque sin desplegar esa presión que lo había caracterizado en los restantes amistosos (ante Independiente, Argentinos Juniors y Olimpo). Igual, tuvo algunas chances para desnivelar en la red ajena. Y en todas estuvo involucrado el Kily, quien fue lo mejor que tuvo Central en toda la mañana. Eso sí, se fue al descanso con el marcador cerrado. ¿Patronato? Tuvo una sola oportunidad y Andrada la dilapidó.
En el inicio del complemento llegó lo mejor. Rivero ya estaba en cancha en lugar de Milton Zárate, lo que obligó al ex Chacarita a cumplir la función de volante central. Y Central fue otro. Porque pisó el acelerador y atropelló a un Patronato que parecía estar dormido.
Y llegó al gol sin problemas. Antonio Medina lanzó un centro desde la derecha al segundo palo, Nahuel Valentini se elevó y metió un cabezazo sin piedad directo al arco. Todos a festejar. Pero al minuto todo quedó igual desde lo numérico pese al dominio canalla, ya que Diego Jara estampó el 1 a 1.
Aunque al toque, el Kily González habilitó de primera a Santiago Biglieri, quien se hamacó desde la izquierda y sacó un derechazo suave y cruzado que terminó vulnerando a Sebastián Bértoli. Luego, Rivero reventó un bombazo en el caño izquierdo desde afuera del área.
A esta altura, Central estaba mejor plantado, pese a que el cansancio le hizo dosificar energías.
Lo importante es que tuvo más rodaje y le permitirá llegar al desafío con Defensa y Justicia entonado por las buenas actuaciones que tuvo en los cuatro amistosos que jugó, de los cuales ganó tres y empató el restante.
LA CAPITAL
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