Tras unos días moviditos, Rodrigo Díaz demostró que es vital para el equipo.
Por fin se acabó la abstinencia futbolística para Almirante Brown y la pelota comenzó a rodar con su primer amistoso del año, frente a Acassuso en el predio de Gabriel Calderón en Moreno. Fue un 2 a 2 movidito y se pudo ver la gran actuación de Rodrigo Díaz, quien con gol incluido dejó de lado los rumores sobre su alejamiento de los últimos días y demostró que es un jugador clave para La Fragata y para el esquema de Giunta.
Pensando en lo que serán las dos primeras paradas bravas ante San Martín de Tucumán y Rosario Central, ambos de visitante, Blas puso dos líneas de cuatro bien delineadas con volantes rapiditos por afuera, como Mandarino y Zacaría, y a Bazán Vera como único punta. Y de movida arrancó bien ante un Quemero livianito y con el Indio muy activo y participativo: le cometieron un penal que él mismo se encargó de convertir en gol.
Ya en el segundo tiempo, Fabián Nardozza mandó a la cancha a De Porras y el ex Huracán le dio vida a Acassuso, que no encontraba el rumbo del encuentro. De una asistencia suya vino el gol de Romero. Sin embargo, Almirante siguió buscando, intentando y tras una linda jugada colectiva por el costado izquierdo, el Rengo Díaz, pieza clave en este equipo, aumentó el marcador con un remate cruzado. El partido parecía que se moría y las piernas de ambos equipos ya pesaban toneladas. Sin embargo, cuando todo indicaba que La Fragata se llevaba el triunfo, De Porras se encargó de sacudir la modorra y con un exquisito tiro libre fue el encargado de sellar el empate y de esta manera cerrar el match.
Luego los suplentes de ambos equipos jugaron un partido, donde los de Casanova ganaron por 4 a 3.
olé
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