En el fútbol, cuando un equipo no funciona de la manera más óptima y/o no logra desarrollar en el campo de juego lo deseado por su entrenador, lo mejor que se puede hacer es cambiar. Intentar de otra manera, con otras ideas, y modificar todo lo que sea necesario hasta encontrar, o no, el resultado deseado. Sin embargo,
lamentablemente, en Estudiantes ésto no ocurre.
Con 23 fechas disputadas, el equipo dirigido por Gonzalo González se encuentra prácticamente igual que en el primer partido de la temporada. Hoy, el "Pincha" perdió 2 a 0 frente a Atlanta, en Caseros, y aunque mereció mejor suerte, se quedó con las manos vacías por culpa de la poca efectividad que tiene en ofensiva --sin dudas, la falencia más notoria de Estudiantes desde principio de campeonato--.
A pesar de haber comenzado un poco mejor que su rival, con buenas combinaciones entre Pereyra, Yassogna y Carboni, el local nunca supo cómo transformar esas jugadas de peligro en goles. Incluso, no pudo aprovechar el jugador de más que tuvo desde los 15 minutos del segundo tiempo, cuando Horacio Jones vio la tarjeta roja por juego brusco.
Ya sobre el final del encuentro, cuando todo hacía pensar que el empate era un hecho, el conjunto de Villa Crespo se llevó una victoria impensada e inmerecida. Mejor dicho, Atlanta no lo ganó, lo perdió Estudiantes. A los 86 minutos, Hernán González tomó de la camiseta a un delantero rival dentro del área y Fernando Rapallini, que aunque en esta ocasión acertó tuvo un pésimo arbitraje, no dudó en cobrar el penal que Santiago Bianchi se encargó de cambiar por gol. Luego, a los 91, en una contra muy bien ejecutada, Lucas Ferreiro decretó el 2-0 final que desató en la tribuna local un cántico generalizado que pedía por la renuncia del entrenador "pincha".
En resumen, Estudiantes suma tres derrotas consecutivas y cada vez se encuentra peor en la tabla de posiciones, más cerca del último que del primero. Merece ganar pero no lo consigue porque juega bien pero no convierte, pura lógica ¿no? Y lo más preocupante de todo es que van 23 jornadas y todo sigue igual que al comienzo del torneo. Todo sigue igual de mal.
caserospincha.blogspot.com
lamentablemente, en Estudiantes ésto no ocurre.
Con 23 fechas disputadas, el equipo dirigido por Gonzalo González se encuentra prácticamente igual que en el primer partido de la temporada. Hoy, el "Pincha" perdió 2 a 0 frente a Atlanta, en Caseros, y aunque mereció mejor suerte, se quedó con las manos vacías por culpa de la poca efectividad que tiene en ofensiva --sin dudas, la falencia más notoria de Estudiantes desde principio de campeonato--.
A pesar de haber comenzado un poco mejor que su rival, con buenas combinaciones entre Pereyra, Yassogna y Carboni, el local nunca supo cómo transformar esas jugadas de peligro en goles. Incluso, no pudo aprovechar el jugador de más que tuvo desde los 15 minutos del segundo tiempo, cuando Horacio Jones vio la tarjeta roja por juego brusco.
Ya sobre el final del encuentro, cuando todo hacía pensar que el empate era un hecho, el conjunto de Villa Crespo se llevó una victoria impensada e inmerecida. Mejor dicho, Atlanta no lo ganó, lo perdió Estudiantes. A los 86 minutos, Hernán González tomó de la camiseta a un delantero rival dentro del área y Fernando Rapallini, que aunque en esta ocasión acertó tuvo un pésimo arbitraje, no dudó en cobrar el penal que Santiago Bianchi se encargó de cambiar por gol. Luego, a los 91, en una contra muy bien ejecutada, Lucas Ferreiro decretó el 2-0 final que desató en la tribuna local un cántico generalizado que pedía por la renuncia del entrenador "pincha".
En resumen, Estudiantes suma tres derrotas consecutivas y cada vez se encuentra peor en la tabla de posiciones, más cerca del último que del primero. Merece ganar pero no lo consigue porque juega bien pero no convierte, pura lógica ¿no? Y lo más preocupante de todo es que van 23 jornadas y todo sigue igual que al comienzo del torneo. Todo sigue igual de mal.
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