Luego de tres caídas al hilo, Morón derrotó a Central Córdoba y quedó a seis de Sarmiento
Morón cortó una racha de tres derrotas consecutivas al vencer 3-2 a Central Córdoba y se ubicó a seis unidades del líder Sarmiento. Paz para el técnico local, Horacio Bongiovanni; ¿despedida para el entrenador “charrúa”, Silvio Carrario?
El “Gallo” cantó bien tempranito la apertura del marcador. La visita se equivocó al intentar salir jugando desde el fondo y Damián Akerman no dejó pasar la oportunidad. El goleador capturó la pelota en la medialuna del área, aguantó la marca, giró y clavó un derechazo bajo, a la derecha de Palos. Después de las tensiones sufridas el último domingo, cuando integrantes de la barrabrava apretaron a Bongiovanni y les exigieron más actitud a los jugadores, este tanto al minuto de brindaba la tranquilidad que tanto necesitaba Morón. El propio Akerman contó con otras dos chances clarísimas durante el primer tiempo, que exigieron los reflejos de Palos. Central Córdoba, por su parte, se mostró inofensivo. Hasta que en el cuarto minuto de descuento -correctamente adicionado a raíz de una lesión del arquero Ezquerra- Cristian Calabrese se zambulló en el área para conectar de cabeza y anotar la igualdad.
Aquel golpe en la rodilla derecha le impidió a Ezquerra jugar el complemento. Su reemplazante, Fabio Gómez, ingresó con el pie izquierdo, porque a los 16 tuvo una floja salida que le permitió a Pierani adelantar a los rosarinos. Los insultos comenzaron a aturdir los oídos de los jugadores de Morón. La tranquilidad de aquel gol en el inicio se desvaneció rápidamente. Por eso, el empate, nueve minutos después, fue un desahogo: pared entre Vezzani y Akerman y buena definición del zurdo carrilero. Y el tercero, a los 38, instaló la paz en el “Gallo”: aparición del ingresado Juan Pablo Gómez por derecha y remate bajo y cruzado.
Redacción Crónica
Morón cortó una racha de tres derrotas consecutivas al vencer 3-2 a Central Córdoba y se ubicó a seis unidades del líder Sarmiento. Paz para el técnico local, Horacio Bongiovanni; ¿despedida para el entrenador “charrúa”, Silvio Carrario?
El “Gallo” cantó bien tempranito la apertura del marcador. La visita se equivocó al intentar salir jugando desde el fondo y Damián Akerman no dejó pasar la oportunidad. El goleador capturó la pelota en la medialuna del área, aguantó la marca, giró y clavó un derechazo bajo, a la derecha de Palos. Después de las tensiones sufridas el último domingo, cuando integrantes de la barrabrava apretaron a Bongiovanni y les exigieron más actitud a los jugadores, este tanto al minuto de brindaba la tranquilidad que tanto necesitaba Morón. El propio Akerman contó con otras dos chances clarísimas durante el primer tiempo, que exigieron los reflejos de Palos. Central Córdoba, por su parte, se mostró inofensivo. Hasta que en el cuarto minuto de descuento -correctamente adicionado a raíz de una lesión del arquero Ezquerra- Cristian Calabrese se zambulló en el área para conectar de cabeza y anotar la igualdad.
Aquel golpe en la rodilla derecha le impidió a Ezquerra jugar el complemento. Su reemplazante, Fabio Gómez, ingresó con el pie izquierdo, porque a los 16 tuvo una floja salida que le permitió a Pierani adelantar a los rosarinos. Los insultos comenzaron a aturdir los oídos de los jugadores de Morón. La tranquilidad de aquel gol en el inicio se desvaneció rápidamente. Por eso, el empate, nueve minutos después, fue un desahogo: pared entre Vezzani y Akerman y buena definición del zurdo carrilero. Y el tercero, a los 38, instaló la paz en el “Gallo”: aparición del ingresado Juan Pablo Gómez por derecha y remate bajo y cruzado.
Redacción Crónica
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