POR FLAVIA GÓMEZ (CRONISTA DE RUMORES DEL ASCENSO).
La undécima fecha del Torneo de la C se jugó y otra vez San Miguel no pudo llevarse los esperados tres puntos para poder sumar. Viene de derrotas y empates, pero el equipo no encuentra su ritmo. Aún con el nuevo director técnico, Francisco Lescano al mando, los jugadores se mostraron indecisos, confundidos y nerviosos.
Los locales tuvieron todo para llevarse el partido, el resultado más lindo para cerrar el domingo hubiera sido por 2 a 0, pero no se pudo, a los jugadores les faltó concentración y eso se notó en el campo de juego. El 80% de las llegadas fueron para el “Trueno verde” pero ninguna terminó en gol.
Villa Dálmine no se quedó atrás y jugó un buen encuentro, la única diferencia fueron los jugadores: no estaban desesperados. Si bien cometieron faltas importantes como la de Horacio Falcón a Ignacio Duran, que le valió la expulsión al de Campana por una patada en la cabeza al de San Miguel. No pasó de eso.
César Ceballos, Emanuel González y Maximiliano Ojeda se perdieron goles que a más de un hincha hicieron levantar y gritar “gol”, aunque ninguna pudo entrar.
El partido estuvo para el local y la verdad es que la pelota se rehusó a meterse al arco, los pases fueron la clave de juego, pero a pesar de todos los problemas monetarios, directivos y miles de candidaturas a la presidencia para el salvataje que hay en el club de San Miguel, los hinchas son el sostén de todo. Son esos que aunque su equipo pierda y no sume nada en el Campeonato, se levantan y aplauden con tantas ganas a esos “pibes” que pelean por el “verde”, son esos que gritan y lloran, son los que putean al line man y se ríen de todo. Son esos que estuvieron, están y van a estar para siempre del otro lado del alambrado.
Al termino del partido Lucas Scarnato nos dijo: “Se jugó todo, tuvimos las situaciones, nos faltó meterla. Tengo bronca porque además de ser jugador soy hincha y me duele cuando veo la tabla y veo a San Miguel que está en el fondo. Me duele no poder darle una alegría a la gente. Vamos a ver en la semana lo que hacemos porque estamos seguros que a La Ferrere les vamos a ganar, nos traemos los tres puntos de allá.
La undécima fecha del Torneo de la C se jugó y otra vez San Miguel no pudo llevarse los esperados tres puntos para poder sumar. Viene de derrotas y empates, pero el equipo no encuentra su ritmo. Aún con el nuevo director técnico, Francisco Lescano al mando, los jugadores se mostraron indecisos, confundidos y nerviosos.
Los locales tuvieron todo para llevarse el partido, el resultado más lindo para cerrar el domingo hubiera sido por 2 a 0, pero no se pudo, a los jugadores les faltó concentración y eso se notó en el campo de juego. El 80% de las llegadas fueron para el “Trueno verde” pero ninguna terminó en gol.
Villa Dálmine no se quedó atrás y jugó un buen encuentro, la única diferencia fueron los jugadores: no estaban desesperados. Si bien cometieron faltas importantes como la de Horacio Falcón a Ignacio Duran, que le valió la expulsión al de Campana por una patada en la cabeza al de San Miguel. No pasó de eso.
César Ceballos, Emanuel González y Maximiliano Ojeda se perdieron goles que a más de un hincha hicieron levantar y gritar “gol”, aunque ninguna pudo entrar.
El partido estuvo para el local y la verdad es que la pelota se rehusó a meterse al arco, los pases fueron la clave de juego, pero a pesar de todos los problemas monetarios, directivos y miles de candidaturas a la presidencia para el salvataje que hay en el club de San Miguel, los hinchas son el sostén de todo. Son esos que aunque su equipo pierda y no sume nada en el Campeonato, se levantan y aplauden con tantas ganas a esos “pibes” que pelean por el “verde”, son esos que gritan y lloran, son los que putean al line man y se ríen de todo. Son esos que estuvieron, están y van a estar para siempre del otro lado del alambrado.
Al termino del partido Lucas Scarnato nos dijo: “Se jugó todo, tuvimos las situaciones, nos faltó meterla. Tengo bronca porque además de ser jugador soy hincha y me duele cuando veo la tabla y veo a San Miguel que está en el fondo. Me duele no poder darle una alegría a la gente. Vamos a ver en la semana lo que hacemos porque estamos seguros que a La Ferrere les vamos a ganar, nos traemos los tres puntos de allá.
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