Con mucha garra y sufrimiento, Defensores Unidos se trajo un triunfo muy valioso de Villa Devoto, al derrotar como visitante a General Lamadrid por 2 a 1. El “celeste” comenzó perdiendo, pero luego en cinco minutos aparecieron Diego Figueroa y Ariel Groothuis para revertir el marcador. En el complemento, CADU se quedó y aguantó el resultado, con otra excelente tarea del “gato” Ezequiel Bustos.
“Hay que ganar, como sea”. La frase de Di Giuli a EL DEBATE antes del partido fue entendida a la perfección. Es que Defensores Unidos tuvo el arranque deseado desde el plano numérico, donde dio el gran golpe en Villa Devoto y se llevó tres puntos de oro de la cancha de General Lamadrid, al vencer al “carcelero” por un ajustado 2 a 1. Y encima, tuvo el premio que Excursionistas no ganó en Campana (ver página 10). Mirándolo desde ese lado, salió todo redondo. Sin embargo, en el aspecto futbolístico, la tarde no fue tan perfecta. Es cierto que CADU mostró mucha garra y actitud, para sobreponerse a un rival y a una cancha tan dura, pero también es verdad que CADU tuvo un complemento flojo, donde dejó todo en manos de su rival y en otra gran labor del “Gato” Bustos bajo los tres palos.
Más a allá de esto, el arranque del partido mostró otra cosa. A un Defensores Unidos decidido a buscar los tres puntos. Es más a los 2 minutos del inicio, Figueroa tuvo una muy clara en su cabeza, que Peranic impidió con una gran atajada. Con la buena labor de Adán Ingenthron por la izquierda y el despliegue del debutante Ladogana, CADU salió a demostrarle a Lamadrid que pretendía ser protagonista de la tarde. Sin embargo, con el correr de los minutos el partido se fue desinflando y el “celeste” cayó en la tendencia de su adversario, mucho pelotazo y llenar el área de centros, para buscar un cabezazo milagroso. De esta manera, llegó la apertura del local, que si bien no lo merecía, aprovechó una confusión defensiva, para que Galfrascoli hiciese una media chilena y Lezcano conectara de cabeza el 1-0.
Con el marcador abajo, Defensores fue enseguida a buscar la reacción. Figueroa intentaba con remates de media distancia que no ocasionaba problemas para Peranic. Sin embargo, en la segunda que tuvo clara dentro del área, no perdonó. Del mismo modo que había terminado el 2009, Diego Figueroa arrancaba el 2010 y anotaba el empate siete minutos después de la apertura.
A partir de ahí se vio lo mejor de Defensores. Es que a pesar de las cortas dimensiones de la cancha, CADU pudo poner la pelota en el piso y tratar de abrir el juego con Ingenthron y Ávila. No obstante, la segunda alegría “celeste” no llegó en una jugada aclarada, sino en un enriedo y varios rebotes, que capturó el defensor Ariel Groothuis, para poner el 2 a 1. En tan sólo cinco minutos, CADU cambió el panorama del juego, ya que no sólo revirtió el marcador sino su rendimiento.
La superioridad “celeste” se mantuvo hasta los primeros minutos del segundo tiempo, donde los dirigidos por Di Giuli tuvieron algunas situaciones (con Davio), para poner el tercero. Pero el tanto no llegó y Lamadrid tomó el mando con la única arma que tenía. Los centros. A pesar de no tener una distribución del balón en sus ataques, el “carcelero” fue encerrando de a poco a CADU en su área, a base de centros y más centros. Infinidad de tiros de esquina tuvo el local para llegar al empate, pero siempre se encontró con una defensa ordenada y con un “Gato” Bustos que como lo hizo en la primera rueda, se transformó en figura con sus espectaculares atajadas. Es cierto que algo de suerte tuvo CADU para aguantar el resultado. También es verdad que lo pudo liquidar con una contra que le quedó a Ladogana. Pero en definitiva. CADU se llevó tres puntos de oro, todo porque pegó en el momento justo, luego resistió y terminó festejando una victoria que lo depositó en la cima del campeonato.
DIARIO EL DEBATE (ZÁRATE)
“Hay que ganar, como sea”. La frase de Di Giuli a EL DEBATE antes del partido fue entendida a la perfección. Es que Defensores Unidos tuvo el arranque deseado desde el plano numérico, donde dio el gran golpe en Villa Devoto y se llevó tres puntos de oro de la cancha de General Lamadrid, al vencer al “carcelero” por un ajustado 2 a 1. Y encima, tuvo el premio que Excursionistas no ganó en Campana (ver página 10). Mirándolo desde ese lado, salió todo redondo. Sin embargo, en el aspecto futbolístico, la tarde no fue tan perfecta. Es cierto que CADU mostró mucha garra y actitud, para sobreponerse a un rival y a una cancha tan dura, pero también es verdad que CADU tuvo un complemento flojo, donde dejó todo en manos de su rival y en otra gran labor del “Gato” Bustos bajo los tres palos.
Más a allá de esto, el arranque del partido mostró otra cosa. A un Defensores Unidos decidido a buscar los tres puntos. Es más a los 2 minutos del inicio, Figueroa tuvo una muy clara en su cabeza, que Peranic impidió con una gran atajada. Con la buena labor de Adán Ingenthron por la izquierda y el despliegue del debutante Ladogana, CADU salió a demostrarle a Lamadrid que pretendía ser protagonista de la tarde. Sin embargo, con el correr de los minutos el partido se fue desinflando y el “celeste” cayó en la tendencia de su adversario, mucho pelotazo y llenar el área de centros, para buscar un cabezazo milagroso. De esta manera, llegó la apertura del local, que si bien no lo merecía, aprovechó una confusión defensiva, para que Galfrascoli hiciese una media chilena y Lezcano conectara de cabeza el 1-0.
Con el marcador abajo, Defensores fue enseguida a buscar la reacción. Figueroa intentaba con remates de media distancia que no ocasionaba problemas para Peranic. Sin embargo, en la segunda que tuvo clara dentro del área, no perdonó. Del mismo modo que había terminado el 2009, Diego Figueroa arrancaba el 2010 y anotaba el empate siete minutos después de la apertura.
A partir de ahí se vio lo mejor de Defensores. Es que a pesar de las cortas dimensiones de la cancha, CADU pudo poner la pelota en el piso y tratar de abrir el juego con Ingenthron y Ávila. No obstante, la segunda alegría “celeste” no llegó en una jugada aclarada, sino en un enriedo y varios rebotes, que capturó el defensor Ariel Groothuis, para poner el 2 a 1. En tan sólo cinco minutos, CADU cambió el panorama del juego, ya que no sólo revirtió el marcador sino su rendimiento.
La superioridad “celeste” se mantuvo hasta los primeros minutos del segundo tiempo, donde los dirigidos por Di Giuli tuvieron algunas situaciones (con Davio), para poner el tercero. Pero el tanto no llegó y Lamadrid tomó el mando con la única arma que tenía. Los centros. A pesar de no tener una distribución del balón en sus ataques, el “carcelero” fue encerrando de a poco a CADU en su área, a base de centros y más centros. Infinidad de tiros de esquina tuvo el local para llegar al empate, pero siempre se encontró con una defensa ordenada y con un “Gato” Bustos que como lo hizo en la primera rueda, se transformó en figura con sus espectaculares atajadas. Es cierto que algo de suerte tuvo CADU para aguantar el resultado. También es verdad que lo pudo liquidar con una contra que le quedó a Ladogana. Pero en definitiva. CADU se llevó tres puntos de oro, todo porque pegó en el momento justo, luego resistió y terminó festejando una victoria que lo depositó en la cima del campeonato.
DIARIO EL DEBATE (ZÁRATE)
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