Sanción a River Plate: un castigo que no alcanza y acciones que están pendientes en la lucha por erradicar la violencia
Analizamos la determinación de la justicia contravencional porteña. No alcanza una multa económica para generar conciencia. Nadie irá preso, pagarán sus culpas con dinero. Esta sanción es el punto de partida para que reflexionemos sobre todo lo que prometieron y no cumplieron los organismos de seguridad y como se mantiene la inacción de los funcionarios que deben proteger a los espectadores del fútbol.
Desde Salvemos al Futbol entendemos que en primer lugar la Justicia muestra una vez más la poca voluntad para encontrar penas ejemplificadoras y justas. Por más que esta multa aplicada al club River Plate, sea las más alta de la historia, se está castigando a un ‘escudito’ y no a los verdaderos responsables. Entendemos que de esta manera el Estado sigue siendo cómplice de la estafa que recae sobre el socio ‘común’ de River Plate, que nada tiene que ver con la violencia pero que con su cuota social debe pagar los delitos de los directivos, además de arriesgar la vida en cada espectáculo que asiste.
La Inspección General de Justicia, organismo que debería cumplir la función de asegurar la buena conducta de los directivos de las asociaciones civiles, brilla por su ausencia. En este caso debería ser la encargada de apartar de sus funciones a los directivos responsables de los delitos cometidos, delitos que han sido comprobados por la Justicia como tal. La IGJ, debe retirar a los responsables de sus funciones, impidiéndole su regreso por una cantidad de años similar a la bravura de la violación. Recordemos que las transgresiones fueron varias.
“Tanto a los directivos como a los responsables de Seguridad se les imputaba la omisión de recaudos de seguridad en el partido, el exceso de espectadores, la comprobación de que 1.500 personas ingresaron sin tickets por lugares tomados por la barra y haber dejado entrar a los violentos Flavio Raguzzi y Juan Carlos Leguizamón, miembros de Los Borrachos, que tenían derecho de admisión y que terminaron imputados en la causa por el apriete al árbitro Sergio Pezzotta.” Especifica Gustavo Grabia en su nota periodística del día jueves 19 de abril.
No cabe la menor duda que estas personas NO ESTAN CAPACITADAS, por falta de conocimiento o de voluntad, para ser guías de una institución de las características del C.A. River Plate.
“En el convenio, se fijó también que Passarella, Turnes y Bravo deberán participar de un curso en organización y seguridad de espectáculos masivos mientras que Delaico, Mosquera, Francisco y Quinteros irán a un taller de convivencia urbana dictado en la Secretaría de Derechos Humanos de la Ciudad” continúa la nota publicada por Olé
Por otra parte, entendemos que hacer un curso de derechos humanos y de seguridad deportiva no debería ser un castigo sino que a nuestro entender debería SER OLBIGATORIO PARA TODOS LOS DIRECTIVOS. Creemos que es imperioso que desde el Ministerio de Seguridad de la Nación y la IGJ existan estos cursos como parte de los trabajos de concientización y prevención de la violencia en los estadios de fútbol. De esta manera seria imposible permitir este tipo de sanciones que hoy reciben los directivos de River, porque se exigiría automáticamente la separación del cargo por entender que estando capacitados para su rol se omiten voluntariamente los recaudos de organización poniendo en riesgo la integridad física de todos los espectadores.
Sobre la cuestión de la cantidad de personas que han entrado ‘de más’ y las 1500 que lo han hecho sin ticket ya tenemos muchísimos ejemplos semana a semana en nuestro campeonato local como en partidos de nivel internacional como para seguir aceptando la excusa de que esta cuestión es SOLO culpa de los directivos.
Entendemos que la función de pararse en la puerta de un estadio con un contador, como bien se hizo en la ciudad de Rosario en ocasión del partido que la selección argentina enfrento a su par de Brasil en el 2010, y que se determino cerrar la puerta cuando la capacidad estaba colmada a pesar que afuera quedaban personas con sus tickets, esa tarea es responsabilidad del municipio y organismos de seguridad que son los que tienen la función de prevención, control y hasta la suspensión del evento si las condiciones de seguridad no están dadas.
“La confusión no tiene responsables y es la que debe reinar entorno al futbol” resulta ser la premisa en vigencia para que nuestros funcionarios sigan mirando para otro lado, y la Justicia siga sancionando a escuditos de futbol en vez de nombres y apellidos concretos.
Es interesante recordar que en nuestra única reunión con el titular de la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la violencia en Espectáculos Futbolístico, Juan Carlos Blanco, en el Ministerio de Seguridad de la Nación, en 1 de junio del 2011, hemos entregado una nota dirigida a la Dra. Ileana Arduiño, responsable de la Secretaria de Políticas de Prevención y Relaciones con la Comunidad, quien a pesar de haber sido quien firmó la invitación que nos llegó a nuestra oficina, no se hizo presente.
Pero nada impidió que le dejáramos un escrito con la extensa lista de preocupaciones y propuestas que teníamos en aquel momento y que sin duda creemos oportuno recordar algunos puntos. En aquella oportunidad, los responsables de la seguridad en el futbol del ministerio de seguridad de la nación nos han pedido tiempo… y hoy vemos que ‘el tiempo razonable para lograr algunos cambios ya paso’. El tiempo ya no es el responsable de la ausencia de las soluciones de fondo del problema – desde el año 2003 nos gobiernan y se lleva adelante la misma política en lo que respecta a la seguridad en el futbol. Lo único que vemos es que cada tanto lo que cambian son las figuritas de posición para que cada uno que llega tenga la posibilidad de volver a pedir ‘tiempo’.
“Este organismo no nació hace diez minutos y algunos de quienes lo integran, tienen la antigüedad suficiente como para poder dar las respuestas concretas que estamos pidiendo.” Fue una de las tantas reflexión en el 2009 frente a las no respuestas de la SubSEF, hoy creemos necesario hacer saber que nosotros tampoco nacimos ayer.
Dejamos a continuación una reseña de lo entregado hace un año en el Ministerio de la Nación.
“…consideramos pertinente entregar el presente escrito a fin de dejar enumerados algunos de nuestras reflexiones acerca de los ítems en cuestión. Esto no es más que un rápido borrador de los asuntos surgidos en nuestra oficina de trabajo en las últimas semanas [mayo 2011] sobre de irregularidades que han acontecido en los estadios y que lejos de ser excepciones, algunas de ellas se van ‘naturalizando’ y es por ello que creemos necesario nuestro llamado de atención” manifestamos como introducción de la nota entregada.
La misma continuaba especificando:
“Al momento de comenzar a pensar en propuestas o plantear nuevas estrategias necesitamos saber, en primer lugar cuales son las políticas del organismo actuales que se llevan a cabo o bien que se intentan llevar a cabo. Algo que no queda claramente visible para quienes asistimos semana a semana a los estadios. No sabemos si las irregularidades son errores de quienes tienen que llevarlas a cabo (la policía) o son errores-permisiones de las políticas establecidas desde este Ministerio, ya que desconocemos sanciones para los responsables de los operativos policiales.
SALVEMOS AL FÚTBOL
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