POR NESTOR LLIDO
Otro 0 a 0, el tercero consecutivo y acumulación de esos empates que no sirven. Nueva Chicago sostiene su extenso invicto, pero con estos resultados y fundamentalmente, con su actual nivel futbolístico, el “recortar” la ventaja con la punta, se le hará muy difícil. Frente a Barracas Central, no tuvo argumentos para superar a un rival, que salió decidido a no perder y se fue de Mataderos con el objetivo cumplido e instalando la preocupación en la gente del “verdinegro”.
En un partido de escaso nivel técnico y en el que los arcos le quedaron lejos a ambos equipos, la igualdad se ajustó a lo poco que entregaron. Al dueño de casa le costó asumir el protagonismo y recién en el final del encuentro, con más ganas que ideas, se volcó con mayor decisión en el campo adversario. La visita cumplió a rajatabla su libreto de marcar, quitar y estar concentrados, pero le faltó aplicar una hipotética segunda parte del plan y hasta dejó la sensación de no querer animarse a buscar en ofensiva con otra determinación.
El 4-4-1-1 en la teórico con que Chicago saltó a la cancha, le impide llegar con más gente a posición de ataque y sobre todo, cuando enfrente se para un elenco, como el dirigido por Juan Carlos Kopriva, que incomoda, que raspa en todos los sectores, que tapa los costados y en consecuencia, genera cierta impotencia en el adversario. De esa manera, se fue de largo un primer tiempo, escaso en emociones. Con la necesidad de volver a ganar, el “torito” colocó más gente en ofensiva, pero el otrora goleador Rubén Darío Ferrer se movió lejos del área, mientras que Leonardo Carboni seguía errático. Entonces, mucho dependía de algún desnivel individual de Pablo Ruiz (que desperdició las únicas dos ocasiones de gol de toda la tarde), ante la ausencia creativa de Ezequiel Petrovelli y Damián Luna (reemplazante en forma temprana del lesionado Cogrossi). Por su parte, Barracas se aferraba al “puntito”, pero cuando lograba habilitar al potente Jorge González complicaba de contra. De todas maneras, nunca se apartó de su meta inicial y para ello, la defensa optó por sacarle siempre y lo más lejos posible, el doble cinco compuesto por Norberto Fariña y Alejandro Orfila jamás se olvidó de “morder” y el resto fue pura entrega. Chicago no lo pudo, ni lo supo ganar, quedó a 13 puntos del líder Atlanta y tendrá que mejorar, revisando su generación ofensiva. Barracas, esta vez, se salió con la suya, sigue sumando para su objetivo de permanecer en la categoría y acomodarse entre los que clasifiquen al octogonal, aunque podría animarse a jugar.
DIARIO POPULAR
Otro 0 a 0, el tercero consecutivo y acumulación de esos empates que no sirven. Nueva Chicago sostiene su extenso invicto, pero con estos resultados y fundamentalmente, con su actual nivel futbolístico, el “recortar” la ventaja con la punta, se le hará muy difícil. Frente a Barracas Central, no tuvo argumentos para superar a un rival, que salió decidido a no perder y se fue de Mataderos con el objetivo cumplido e instalando la preocupación en la gente del “verdinegro”.
En un partido de escaso nivel técnico y en el que los arcos le quedaron lejos a ambos equipos, la igualdad se ajustó a lo poco que entregaron. Al dueño de casa le costó asumir el protagonismo y recién en el final del encuentro, con más ganas que ideas, se volcó con mayor decisión en el campo adversario. La visita cumplió a rajatabla su libreto de marcar, quitar y estar concentrados, pero le faltó aplicar una hipotética segunda parte del plan y hasta dejó la sensación de no querer animarse a buscar en ofensiva con otra determinación.
El 4-4-1-1 en la teórico con que Chicago saltó a la cancha, le impide llegar con más gente a posición de ataque y sobre todo, cuando enfrente se para un elenco, como el dirigido por Juan Carlos Kopriva, que incomoda, que raspa en todos los sectores, que tapa los costados y en consecuencia, genera cierta impotencia en el adversario. De esa manera, se fue de largo un primer tiempo, escaso en emociones. Con la necesidad de volver a ganar, el “torito” colocó más gente en ofensiva, pero el otrora goleador Rubén Darío Ferrer se movió lejos del área, mientras que Leonardo Carboni seguía errático. Entonces, mucho dependía de algún desnivel individual de Pablo Ruiz (que desperdició las únicas dos ocasiones de gol de toda la tarde), ante la ausencia creativa de Ezequiel Petrovelli y Damián Luna (reemplazante en forma temprana del lesionado Cogrossi). Por su parte, Barracas se aferraba al “puntito”, pero cuando lograba habilitar al potente Jorge González complicaba de contra. De todas maneras, nunca se apartó de su meta inicial y para ello, la defensa optó por sacarle siempre y lo más lejos posible, el doble cinco compuesto por Norberto Fariña y Alejandro Orfila jamás se olvidó de “morder” y el resto fue pura entrega. Chicago no lo pudo, ni lo supo ganar, quedó a 13 puntos del líder Atlanta y tendrá que mejorar, revisando su generación ofensiva. Barracas, esta vez, se salió con la suya, sigue sumando para su objetivo de permanecer en la categoría y acomodarse entre los que clasifiquen al octogonal, aunque podría animarse a jugar.
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