Platense se enfrentará al siempre difícil Estudiantes de Buenos Aires en condición de visitante, hoy a las 17:00 horas, en el “Ciudad de Caseros”. Serán dirigidos por Nicolás Lamolina.
El local arrastra una mini racha positiva de dos partidos sin perder en condición de local, virtud de un triunfo y un empate. En tal condición, solamente ha perdido dos encuentros en 13 ocasiones (0-1 ante Tristán Suárez y 0-3 ante Atlanta). En cambio, en misma cantidad de partidos, ha obtenido 9 triunfos y 2 empates, habiendo marcado 20 goles y reicibido 8, logrando una eficacia del 74.36%.
Platense viene de perder 1-3 ante Los Andes en condición de visitante, luego de haber obtenido en la segunda fecha de la presente rueda un triunfo 1-0 ante Defensores de Belgrano, en tal condición. La efectividad del “Calamar” es del 46.15% (4 triunfos, 6 empates y 3 derrotas en 13 partidos).
Si bien es notoria las diferencias existentes en la tabla general de posiciones (Estudiantes de Buenos Aires marcha segundo con 46 puntos, a 13 del puntero Atlanta, mientras que Platense figura decimoprimero con 35 unidades), si uno observa la tabla de resultados de esta segunda rueda notará que Platense ha obtenido el doble de puntos que su rival (10 versus 5).
Nicolás Lamolina se tranformará en el referí que más veces le ha impartido justicia al “Pincha” de Caseros, ya que cuando finalice el encuentro lo habrá dirigido en 4 ocasiones. Hasta el momento, Estudiantes ha conseguido dos triunfos y una derrota, habiéndole cobrado un penal a favor y otro en contra en un mismo partido, el de la fecha 2, ante Villa San Carlos (triunfo de los de Caseros por 2-1 en condición de visita). En tanto, será la segunda vez que dirigirá a Platense. La anterior había sido en el injusto empate en 1 conseguido de local ante Sportivo Italiano, en el que el hijo del Mandamás de los referís argentinos se mostró timorato y hasta distraído.
Podemos decir de Estudiantes que es un equipo cuando ataca, y otro muy distinto cuando defiende. Del medio hacia adelante, el “Pincha” es letal. Es conocido que Salvador Pasini les otorga un rol determinado a cada jugador en el campo de juego, y de hecho su vocación es aboslutamente ofensiva. Estudiantes juega con un mediocampista central bein definido, dos mediocampistas adelantados hacia los laterales del círculo central, dos mediapuntas con profundidad y un centrodelantero que suele empujar a los zagueros rivales hasta bien entrada el área grande.
En cambio, en defensa la cosa cambia. Sus defensores suelen jugar muy abiertos entre sí, ideal para penetrarlos por el centro del ataque en velocidad y a un toque. Sus laterales tampoco ofrecen demasiada resistencia, sobre todo en los contragolpes. Teniendo en cuenta que Estudiantes es otro de los pocos equipos que gustan de tener la pelota en el pié para generar fútbol, queda más que claro que la opción más inteligente seria otorgarle la iniciativa para contragolpearlos con jugadores veloces del medio hacia adelante.
Jugadores a tener en cuenta: Giménez, su mediocampista central, se para en el círculo central, y desde allí corta y distribuye. Aparte, le suma una muy buena pegada de media distancia, sobre todo desde los laterales del área grande. Pansardi es, junto a Scamporrino, uno de los encargados de generar fútbol ofensivo por los laterales. A pesar de no tener tanto fútbol como el “Tano”, sí tiene más llegado al arco rival, y gusta generalmente de aparecer por detrás del centrodelantero. Los centros, sean del lateral que sean, siempre buscarán la posición de Yassogna, quien le gusta penetrar las defensas, posicionándose como referencia en el punto penal. Por último, se destaca la presencia de un jugador que a la sazón ya cuenta con más de 100 partidos en el equipo de Caseros, convirtiéndolo en todo una referencia. Nos referimos al extremo Cristian Bustos, al que lo buscan permanentemente en ataque para liderar la ofensiva “Pincha”. Tira buenos centros, tiene una excelente definición, y se sacrifica para generar espacios.
Como se adelantara, se reincorporaría al “once” del local el defensor Nicolás Gásperi, mientras que en el visitante estarían dadas las condiciones para el regreso de Lucas Pusineri.
El local arrastra una mini racha positiva de dos partidos sin perder en condición de local, virtud de un triunfo y un empate. En tal condición, solamente ha perdido dos encuentros en 13 ocasiones (0-1 ante Tristán Suárez y 0-3 ante Atlanta). En cambio, en misma cantidad de partidos, ha obtenido 9 triunfos y 2 empates, habiendo marcado 20 goles y reicibido 8, logrando una eficacia del 74.36%.
Platense viene de perder 1-3 ante Los Andes en condición de visitante, luego de haber obtenido en la segunda fecha de la presente rueda un triunfo 1-0 ante Defensores de Belgrano, en tal condición. La efectividad del “Calamar” es del 46.15% (4 triunfos, 6 empates y 3 derrotas en 13 partidos).
Si bien es notoria las diferencias existentes en la tabla general de posiciones (Estudiantes de Buenos Aires marcha segundo con 46 puntos, a 13 del puntero Atlanta, mientras que Platense figura decimoprimero con 35 unidades), si uno observa la tabla de resultados de esta segunda rueda notará que Platense ha obtenido el doble de puntos que su rival (10 versus 5).
Nicolás Lamolina se tranformará en el referí que más veces le ha impartido justicia al “Pincha” de Caseros, ya que cuando finalice el encuentro lo habrá dirigido en 4 ocasiones. Hasta el momento, Estudiantes ha conseguido dos triunfos y una derrota, habiéndole cobrado un penal a favor y otro en contra en un mismo partido, el de la fecha 2, ante Villa San Carlos (triunfo de los de Caseros por 2-1 en condición de visita). En tanto, será la segunda vez que dirigirá a Platense. La anterior había sido en el injusto empate en 1 conseguido de local ante Sportivo Italiano, en el que el hijo del Mandamás de los referís argentinos se mostró timorato y hasta distraído.
Podemos decir de Estudiantes que es un equipo cuando ataca, y otro muy distinto cuando defiende. Del medio hacia adelante, el “Pincha” es letal. Es conocido que Salvador Pasini les otorga un rol determinado a cada jugador en el campo de juego, y de hecho su vocación es aboslutamente ofensiva. Estudiantes juega con un mediocampista central bein definido, dos mediocampistas adelantados hacia los laterales del círculo central, dos mediapuntas con profundidad y un centrodelantero que suele empujar a los zagueros rivales hasta bien entrada el área grande.
En cambio, en defensa la cosa cambia. Sus defensores suelen jugar muy abiertos entre sí, ideal para penetrarlos por el centro del ataque en velocidad y a un toque. Sus laterales tampoco ofrecen demasiada resistencia, sobre todo en los contragolpes. Teniendo en cuenta que Estudiantes es otro de los pocos equipos que gustan de tener la pelota en el pié para generar fútbol, queda más que claro que la opción más inteligente seria otorgarle la iniciativa para contragolpearlos con jugadores veloces del medio hacia adelante.
Jugadores a tener en cuenta: Giménez, su mediocampista central, se para en el círculo central, y desde allí corta y distribuye. Aparte, le suma una muy buena pegada de media distancia, sobre todo desde los laterales del área grande. Pansardi es, junto a Scamporrino, uno de los encargados de generar fútbol ofensivo por los laterales. A pesar de no tener tanto fútbol como el “Tano”, sí tiene más llegado al arco rival, y gusta generalmente de aparecer por detrás del centrodelantero. Los centros, sean del lateral que sean, siempre buscarán la posición de Yassogna, quien le gusta penetrar las defensas, posicionándose como referencia en el punto penal. Por último, se destaca la presencia de un jugador que a la sazón ya cuenta con más de 100 partidos en el equipo de Caseros, convirtiéndolo en todo una referencia. Nos referimos al extremo Cristian Bustos, al que lo buscan permanentemente en ataque para liderar la ofensiva “Pincha”. Tira buenos centros, tiene una excelente definición, y se sacrifica para generar espacios.
Como se adelantara, se reincorporaría al “once” del local el defensor Nicolás Gásperi, mientras que en el visitante estarían dadas las condiciones para el regreso de Lucas Pusineri.
PLATENSE A LO ANCHO
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