La bronca del entrenador de Instituto Jorge Ghiso discutiendo con un hincha, alambre de por medio, luego de la victoria de All Boys por 2 a 1 graficaba la decepción que se vivió anoche en Alta Córdoba. En el reinicio de la competencia de la B Nacional, la Gloria comenzó como para ganar cómodo y alcanzar a Atlético Tucumán en el segundo lugar de la tabla de posiciones; pero se desinfló en el segundo tiempo, perdió bien y quedó en zona de reválida. Falta mucho para el final del campeonato (18 fechas), pero anoche Instituto no mostró ese amor propio que lo caracterizó en la segunda parte de la primera rueda, cuando tuvo una reacción, sobre todo en la actitud.
Anoche, el único jugador que mostró algo de ese amor propio fue Ricardo Chavarri, que entró a los 24 minutos del segundo tiempo y, aunque algo desordenado, corrió todas las pelotas, tiró un caño, trató de jugar y el público le reconoció el sacrificio. Los silbidos de los hinchas, cuando el equipo jugaba para atrás, sin encontrar los espacios para herir a All Boys, también fueron un termómetro del ánimo en Alta Córdoba.
Las explicaciones de la derrota albirroja hay que encontrarlas en el primer tiempo. Y Jerónimo Morales Neumann fue uno de los responsables. El delantero tuvo cinco situaciones muy claras de gol, y sólo una se concretó gracias al error de Jonathan Ferrari, a los 11 minutos, para poner el 1 a 0. Estaba bien la diferencia porque Instituto jugaba mejor. Pero antes, al minuto, a los 5 y a los 8, "Moralito" se perdió de convertir, en algunos casos por individualista y otros por imprecisión. Y a los 44, luego de una gran jugada colectiva, el rubio atacante también se perdió la oportunidad de aumentar la diferencia.
En el complemento cambió el partido. Ghiso se equivocó al no armar una línea de cuatro para tratar de mantener la ventaja. All Boys mejoró mucho gracias al despliegue de Javier Umbides. Fue un problema que nunca supo resolver Instituto.
Otra pieza clave en la visita fue Ariel Zárate. A los 7 minutos, el "10" asistió a Emmanuel Gigliotti que sin marcas se elevó en el borde del área chica y anotó el empate. Y a los 16, "el Chino" ejecutó un tiro libre, que se desvió en la barrera, descolocó a Tombolini y puso el 2 a 1.
Faltaba más de 30 minutos para el final y a medida que pasaban los minutos, All Boys se mostraba más seguro y el 3-1 estaba más cerca que el 2-2.
La Gloria se mostró anoche en Alta Córdoba como un equipo atado. Sin la explosión que tuvo al final de 2008. Lázaro y Gagliardi no tuvieron ese ida y vuelta que los caracterizó; Faurlin y Croce no manejaron la pelota; Romero y Morales Neumann, sobre todo este último, estuvieron peleados con el arco; y a la defensa se le notó demasiado que no era la habitual.
En reválida
Con la derrota de anoche, Instituto quedó en zona de reválida. La Gloria ahora tiene un promedio de 1,218, producto de 117 puntos en 96 partidos jugados. El que salió de esa zona es la CAI (1,221), que mañana jugará en Comodoro Rivadavia ante Almagro. La paradoja es que si ganaba, tendría que haber jugado un partido desempate con Atlético Tucumán por el segundo ascenso directo.
Buen resultado para All Boys. El conjunto dirigido por José Santos Romero hilvanó su séptimo partido sin perder, consiguió su tercer triunfo consecutivo (segundo seguido en la provincia cordobesa) y llegó a los 26 puntos en la tabla general, alejándose de los puestos de Promoción y descenso.
Por su lado, Instituto permanece con 31 unidades y continúa en la sexta posición, a nueve unidades del líder Chacarita Juniors.
El elenco albirrojo, que fue más en el primer tiempo y hasta pudo haber sacado una diferencia mayor de no mediar la muy buena actuación del golero visitante, Nicolás Cambiasso, abrió la cuenta a los 12 minutos de la primera etapa.
Un pase de Jerónimo Morales Neumann (una de las figuras del cuadro de Jorge Ghiso) para Silvio Romero halló un apurado rechazo de Jonathan Ferrari, quien batió su propia valla con un remate por elevación.
En esos 45 minutos iníciales la más clara para el conjunto albo estuvo en un cabezazo de Carlos Madeo, que se estrelló en el travesaño.
En la segunda mitad, el conjunto de Floresta mejoró su producción y estableció la igualdad a los 7 minutos, con un cabezazo de su mejor hombre, el delantero Emmanuel Gigliotti, imparable para la zaga local.
Y sobre los 15m, luego de que Cambiasso tapara un remate a quemarropa de Romero, llegó un perfecto tiro libre de Ariel Zárate que le dio la ventaja a All Boys que, a partir de esa instancia, manejó el encuentro con inteligencia y jugó con la desesperación de un rival que no halló la fórmula para alcanzar la igualdad.
LA VOZ
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