Así se jugó el PT. El complemento fue todo de Liniers.
EMILIANO SOTOMAYOR
Liniers mete miedo: con un Brunetti intratable, le quitó el invicto a Urquiza y quedó como único puntero de la C.
Falta mucho, es verdad. ¿Pero cómo quitarle la ilusión? Liniers es líder porque lo merece, porque su juego lo amerita. Y aunque el objetivo es otro, disfruta de la soledad en la cima de la tabla de posiciones.
La base es la misma que consiguió el ascenso. Por eso, la idea se mantiene. Armado de atrás para adelante, Liniers es un equipo duro pero inteligente. La solidez defensiva (sólo le convirtieron dos veces en lo que va del torneo) le da al conjunto de Ruggero la tranquilidad necesaria para dedicarse a crear. Y en ese sentido Palmerola se lleva todos los premios. El volante es el cerebro del equipo. Juega y hace jugar. Como ayer, que distribuyó inteligentemente para que La Topadora goleara a UAI Urquiza, le quitara un invicto de 13 partidos y trepara a lo más alto de la tabla.
El gol de Brunetti a los 37 minutos del primer tiempo desencadenó lo que terminó siendo una goleada impensada. No porque Liniers no tenga un gran equipo, si no porque UAI Urquiza armó el suyo con la mente puesta en otro objetivo. Pero la apertura del marcador fue como un balde de agua fría para el Furgón, que hasta ese momento había sido un poquito mejor. Y ni siquiera pudo reponerse, porque en el amanecer del complemento apareció otra vez Brunetti para darle el golpe de nocaut. Y faltaba más: sobre el final, Gnocchi le puso el broche de oro a la victoria con un golazo de otro partido.
Liniers es único líder y lo merece. Demostró que no le pesa la categoría y aunque es conciente no deja de soñar. Así, mira al cielo. A un cielo bien Celeste.
olé
Comentarios