El delantero se lamentó por la pelea que se desató al finalizar el encuentro contra Los Andes.

“Soy inocente. Estoy muy tranquilo porque no tuve nada que ver con todo lo que ocurrió”, reconoció Luis Miguel Rodríguez, que fue el blanco de las agresiones de los jugadores de Los Andes cuando finalizó el encuentro en el que Atlético se impuso por 1 a 0.
El “Pulguita”, después de haber encontrado paz con la ayuda de la almohada, charló con LA GACETA sobre los incidentes que se produjeron ayer en el Monumental y que tuvieron trascendencia nacional.
- ¿Por qué le querían pegar cuando finalizó el encuentro?
-La verdad es que todavía no me explico por qué ellos reaccionaron así conmigo. No les hice absolutamente nada para que me fueran a buscar con la intención de golpearme una vez que terminó el encuentro. No reaccioné en ningún momento.
- ¿No hubo alguna cargada?
- Para nada. Cuando se desató todo estaba por ir a saludar al árbitro. Esa es otra de las razones por las que no entiendo qué pasó, por qué quisieron atacarme de esa manera.
- Pero en el segundo tiempo hubo una jugada en…
- Sí, lo sé. Los futbolistas rivales me cuestionaron que no había sacado la pelota fuera del campo porque había un rival tirado en el suelo. Seguí con la jugada porque no lo había visto que estaba lesionado. Todos ellos fueron a buscarme por lo que había hecho porque, según su criterio, me aproveché de la situación.
- ¿Qué hizo?
- A pesar de que ellos me dijeron de todo y que querían agredirme, sólo les pedí disculpas. Todavía no entiendo por qué el árbitro me amonestó. Si seguí con la jugada es porque no vi al defensor lastimado. No hubiera tenido problemas en sacar la pelota fuera del campo. Por suerte varios de mis compañeros se metieron para enfriar las cosas. Siempre fuimos nosotros los que tratamos de calmar las cosas. Nadie puede negar eso.
- ¿Ahí comenzó todo?
- Me parece que sí, pero no entiendo por qué. Mis compañeros y yo queríamos seguir jugando el partido porque lo único que nos interesaba era conseguir un triunfo.
- ¿Qué opina de lo que pasó después de haber terminado el encuentro?
- Que fue lamentable. No es excusa pelear para defenderse. Somos jugadores profesionales y no podemos cometer este tipo de errores dentro del campo. Fue tristísimo.
- ¿Temen ser castigados por los incidentes?
- Tememos que el informe del árbitro sea perjudicial y que nos termine complicando el buen momento que estamos viviendo.
- ¿Les dijo algo el técnico sobre el incidente?
- No. No se habló del tema en el vestuario. Los ánimos estaban demasiado caldeados. Pero seguro que no quedará en el aire.
- ¿Qué cree que les puede llegar a decir?
- No sé. Tendremos que hablarlo entre todos los chicos en el vestuario. No queremos que nos perjudiquen.
LA GACETA
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