Con el ex Newell´s como la figura del partido, Temperley venció 3-2 a Almagro y llegó a la cuarta posición del torneo (suma 25 unidades). El centrodelantero del Gasolero corrió hasta lo último y fue el autor intelectual del 1-0 y material del 3-2. Con los ánimos por las nubes, los de Dabrowski visitarás la próxima fecha a Brown de Adrogué.
La gente de Temperley despidió a Sebastián Cobelli coreando su nombre con gran reconocimiento. El centrodelantero surgido en las divisiones inferiores de Newell´s había llegado a principio de temporada yen un inicio generó muchas dudas sobre su rendimiento por la inactividad que arrastraba. Pero con goles y buenas actuaciones, se consolidó como el N°9 del Cele y hoy es el máximo artillero de la B Metropolitana: con el de ayer llegó a nueve gritos.
Los dirigidos por Ricardo Dabrowski vencieron 3-2 al siempre complicado Almagro y, de esta forma, cortaron una racha de cuatro partidos sin ganar (tres empates y una caída) en el Alfredo Beranger y además se metieron entre los primeros cuatro del torneo (suman 25 puntos), detrás de Atlanta, Defensores de Belgrano y Estudiantes de Buenos Aires.
Con Cobelli como autor intelectual en el 1-0 -convertido por Sergio López-, peleando cada pelota, alejándose del área para crear juego, anotador del gol del triunfo y corriendo hasta el minuto final a pesar del cansancio, el Cele consiguió tres puntos importantes ante el Tricolor y se mete en la conversación de la B Metropolitana.
Desde los primeros instantes de la etapa inicial se percibió que iba a ser un partido de ida y vuelta. Fue Temperley el que avisó primero con un disparo de Adrián Gómez que pasó cerca del palo más lejano de Matías Coloca, pero, inmediatamente, los de Mario Rizzi respondieron con un cabezazo de Emiliano Bonfigui.
A los 14 minutos llegó la apertura del marcador: buena jugada de Cobelli, amagando para dejar al defensor rival en el camino, remate al primer palo y el rebote le cayó al “negrito” López que con todo el arco a disposición definió con tranquilidad y sutileza.
El local tuvo otra situación con un disparo cruzado de Pablo Azcurra que pasó rozando el poste y terminando del otro lado de la línea final de la cancha. Parecía que Temperley se encaminaba a la goleada, que este partido iba a ser un trámite por las situaciones que estaba generando.
Pero, a los 33 minutos, llegó la primera distracción del fondo gasolero. Una pelota parada desde la izquierda, centro de Diego Figueroa al primer palo, la peinó Germán Libramento al segundo y Matías Palavecino apareció por detrás de todos para poner las cosas 1-1.
El tanto del Tricolor lastimó el orgullo del local que quería volver a ganar en su casa después de cuatro partidos y al minuto se puso nuevamente arriba en el marcador. Una excelente jugada, “de nivel europeo”, definió Dabrowski, elaborada por Sebastián Souto dejando tres hombres en el camino le permitió a Azcurra cabecear solo y poner el 2-1 parcial.
El Beranger era una fiesta y parecía que se venía una catarata de goles, pero a los 15’ un nuevo error en la mitad de la cancha le permitió a Almagro ponerse 2-2. El mismo Azcurra la perdió en la mitad de la cancha, el balón le quedó al “10” del Trico que, sin ningún tipo de obstrucción, metió un remate seco abajo. Obviamente, por su pasado en Temperley, no gritó el gol.
De todas maneras, la última carta la iba a jugar el equipo de la zona sur del Gran Buenos Aires. Cinco minutos más tarde apareció el nuevo ídolo de la gente: Cobelli. Tomó el pase de López en la medialuna del área, la aguantó y con toda la clase que tiene que tener un goleador de raza metió un remate esquinado imposible de contener para el arquero visitante.
Ya con la ventaja conseguida, Dabrowski movió algunas piezas, mandó a la cancha a Víctor Guiñazú –salió Souto- y paró dos líneas de cuatro que le permitieran aguantar el resultado y con la velocidad de Mauro Boaglio –entró por López- liquidarlo de contra.
Héctor Paletta marcó el final del partido y todo Temperley estalló de alegría por un nuevo triunfo del equipo que se mete en la conversación de la B Metropolitana y que hace ilusionar a la gente, más allá del pedido de “tranquilidad y paciencia” por parte del técnico. Es que con un Cobelli intratable y en racha el Cele está bien arriba.
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