ALMIRANTE
Blas Giunta excluyó a Maraschi tras la fuerte reacción y es el DT quien evaluará qué medida toman.
Un segundo de intolerancia, un instante de impaciencia. Sólo eso basta para que una contestación indeseada desemboque en una discusión, en problemas, en discordia.
Federico Maraschi, mediapunta de Almirante, perdió la calma durante el entrenamiento, se negó a realizar el test de Cooper (prueba física que consiste en correr durante 12 minutos sin parar) -ya lo había hecho la semana pasada- y se retiró de la práctica insultando al cuerpo técnico. La bronca del jugador estaría vinculada a que hay algunos compañeros que no cumplen con las pautas de trabajo, e igual juegan.
Ahora es Giunta quien tiene el control de la situación. La primera medida que tomó el DT fue excluir al jugador del plantel (se entrena por separado). Y en este momento está evaluando qué decisión tomará con respecto al futuro de Maraschi, quien firmó contrato por tres años (restan dos y medio más).
Una de las posibilidades que se barajan es rescindirle el vínculo, pero aún no hay certezas. Igual, Giunta tiene la última palabra.
OLÉ
Blas Giunta excluyó a Maraschi tras la fuerte reacción y es el DT quien evaluará qué medida toman.
Un segundo de intolerancia, un instante de impaciencia. Sólo eso basta para que una contestación indeseada desemboque en una discusión, en problemas, en discordia.
Federico Maraschi, mediapunta de Almirante, perdió la calma durante el entrenamiento, se negó a realizar el test de Cooper (prueba física que consiste en correr durante 12 minutos sin parar) -ya lo había hecho la semana pasada- y se retiró de la práctica insultando al cuerpo técnico. La bronca del jugador estaría vinculada a que hay algunos compañeros que no cumplen con las pautas de trabajo, e igual juegan.
Ahora es Giunta quien tiene el control de la situación. La primera medida que tomó el DT fue excluir al jugador del plantel (se entrena por separado). Y en este momento está evaluando qué decisión tomará con respecto al futuro de Maraschi, quien firmó contrato por tres años (restan dos y medio más).
Una de las posibilidades que se barajan es rescindirle el vínculo, pero aún no hay certezas. Igual, Giunta tiene la última palabra.
OLÉ
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