El mediocampista de Central Ballester se refirió al trabajo realizado en Ramos Mejía
Desde el viernes pasado, hasta ayer a la noche, el plantel de Central Ballester convivió en el predio de la Obra Escolar Don Bosco en Ramos Mejía, donde realizó la parte más intensa de la pretemporada.
Luego de descansar durante la noche, sin pensar que bien temprano tenía que levantarse para hacer ejercicios físicos, Cristian Gómez Cuevas atendió a este medio y fue contundente: “La verdad fue unas de las mejores pretemporadas que viví, tanto en lo trabajado como en lo grupal”.
El Kily, todavía algo sorprendido por la buena onda que se generó entre todo el grupo, continuó: “Se formó un grupo unido hasta para los juegos y las jodas”.
Seguidamente, el mediocampista por la izquierda, que en la última parte de 2010 jugó como lateral, agregó: “Todos estuvimos muy comprometidos en el trabajo. Eso me gustó mucho y me daba más ganas de entrenar”.
El servicio que recibieron fue ejemplar y el Kily rescató la comida, que a su entender fue “espectacular”.
PREOCUPADOS POR SU SALUD
“Estoy muy agradecido a los dirigentes por haber hecho el esfuerzo económico de que podamos haber realizado esta pretemporada”, dijo.
Por otra parte, aprovechó la ocasión para agradecer públicamente al presidente del Club, Fernando González, y al Pela, un colaborador del Club, por haberse preocupado por su salud. El domingo lo trasladaron a una clínica cercana al predio por una molestia que tiene en las axilas. Los médicos le diagnosticaron que tenía unos golondrinas (hinchazón de uno o más ganglios linfáticos en la axila). “Se preocuparon por mí y por mi salud. Me llevaron a la clínica y me compraron los remedios que necesitaba”, comentó.
“Por último, agradecer al cuerpo técnico por cómo se brindaron y trabajaron a la par de nosotros”, resaltó el Kily, quien finalizó: “Trabajando de esta manera vamos a salir adelante”.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)
Desde el viernes pasado, hasta ayer a la noche, el plantel de Central Ballester convivió en el predio de la Obra Escolar Don Bosco en Ramos Mejía, donde realizó la parte más intensa de la pretemporada.
Luego de descansar durante la noche, sin pensar que bien temprano tenía que levantarse para hacer ejercicios físicos, Cristian Gómez Cuevas atendió a este medio y fue contundente: “La verdad fue unas de las mejores pretemporadas que viví, tanto en lo trabajado como en lo grupal”.
El Kily, todavía algo sorprendido por la buena onda que se generó entre todo el grupo, continuó: “Se formó un grupo unido hasta para los juegos y las jodas”.
Seguidamente, el mediocampista por la izquierda, que en la última parte de 2010 jugó como lateral, agregó: “Todos estuvimos muy comprometidos en el trabajo. Eso me gustó mucho y me daba más ganas de entrenar”.
El servicio que recibieron fue ejemplar y el Kily rescató la comida, que a su entender fue “espectacular”.
PREOCUPADOS POR SU SALUD
“Estoy muy agradecido a los dirigentes por haber hecho el esfuerzo económico de que podamos haber realizado esta pretemporada”, dijo.
Por otra parte, aprovechó la ocasión para agradecer públicamente al presidente del Club, Fernando González, y al Pela, un colaborador del Club, por haberse preocupado por su salud. El domingo lo trasladaron a una clínica cercana al predio por una molestia que tiene en las axilas. Los médicos le diagnosticaron que tenía unos golondrinas (hinchazón de uno o más ganglios linfáticos en la axila). “Se preocuparon por mí y por mi salud. Me llevaron a la clínica y me compraron los remedios que necesitaba”, comentó.
“Por último, agradecer al cuerpo técnico por cómo se brindaron y trabajaron a la par de nosotros”, resaltó el Kily, quien finalizó: “Trabajando de esta manera vamos a salir adelante”.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)
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