
“Algo le pasó”, dijo y agregó: “Estamos muy fuertes para seguir peleándola”.
La derrota contra San Martín de Burzaco dejó un malestar en todo el Mundo Canalla por la pésima actuación del árbitro Damián Rubino, quien fue determinante en el desarrollo del juego.
Con la mente un poco más fría, el DT Luis González trató de esbozar algún argumento: “Sinceramente no se qué pensar. No se si tuvo una mala tarde, si actuó de mala fe o le quedó grande el partido. En los primeros 35 minutos, dirigió muy bien; después no sé qué le pasó. Laburamos toda la semana y las cosas venían saliendo tal cual las planificamos. Que (Rubino) haga o le pase esto, o si lo hizo es porque algo hubo. A partir de los últimos 10 minutos del primer tiempo tuvo un cambio de actitud muy notorio. Fue muy indignante”.
SIN LA MISMA VARA
Sin dar nombres, por los famosos “códigos del fútbol”, González resaltó las duras infracciones y codazos cometidos por un mediocampista y un central del local, que pasaron inadvertidos para el juez. “Otro defensor increpó a uno de los líneas diciéndole ‘Que carajo cobras la c… de tu madre’ y ni lo advirtió”, continuó el entrenador.
“El único fallo correcto es la expulsión de Julián (Zalazar), que tuvo un exceso verbal hacia el línea, cuando finalizaba el partido”, dijo.
Por los comentarios, la terna arbitral no tuvo la misma vara para sancionar a uno y a otro jugador.
“A los 15’ ya había amonestado a los dos centrales (Troiano y Barba). Los condicionó para el resto del partido. A Barba lo expulsa luego del penal porque le preguntó ‘Qué me cobraste’. No lo puedo entender. Si bien es un penal que se puede llegar a cobrar, el delantero tuvo la virtud de arrojarse sobre la pierna de Troiano”, explicó.
EL GOL ANULADO
Cuando el partido estaba empatado, le invalidaron un gol al Canalla, que había convertido Martín Gardarián. “No lo entiendo. No sé qué cobró porque Martín estaba habilitado”, agregó González.
FLOJA ACTITUD
Por último, repudió la actitud de otro jugador de los Azules, al cual no quiso nombrar por respeto, quien durante todo el primer tiempo y hasta la mitad del segundo “casi ni jugó”. El Canalla lo tuvo bien controlado y las pocas pelotas que tocó, las jugó simple. Sin embargo, cuando el partido iba 4 a 1 se dedicó a tirar tacos, caños y sombreros, como sobrando el partido.
VUELTA BAJON
A la vuelta, en el micro el aire se cortaba con una prestobarba. El cuerpo técnico dialogó mucho, tratando de encontrarle una explicación a lo inexplicable. “Venimos haciendo bien las cosas. Es más, si querés tener algún parámetro, hasta los rivales nos reconocen la evolución del equipo”, dijo González, quien finalizó: “Estamos muy fuertes para seguir peleándola”.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)
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