Cristian González nunca imaginó que el balance de fin de año iba a encontrar a Central con una campaña irregular en la B Nacional. Es que la proyección numérica que realizó el Kily cuando asumió el reto de volver para intentar sí o sí el ascenso no contemplaba tantos nubarrones en el recorrido. Ni siquiera la rotundidad de la goleada del sábado ante Aldosivi lo apartó de una realidad futbolística incierta. Sabe mejor que nadie que el equipo jugó muchos partidos con una venda en los ojos y que pocas veces sentó base para que el hincha no viva martirizado con los fantasmas del descenso.
El Kily utilizó el grabador de Ovación para ensayar una mirada introspectiva de lo que pasó y, sobre todo, para enviarle un mensaje esperanzador a la gente para encarar lo que viene.
—¿Cómo calificás la campaña de Central en la primera rueda en la B Nacional?
—Fue una campaña irregular. Quizás lo que queda es la última imagen y los cinco goles a Aldosivi, pero la realidad es que esa victoria no puede esconder todo. El equipo no jugó bien en gran parte de esta primera rueda. Así y todo, no estamos lejos del primero. Mucho más en un torneo tan irregular como este.
—¿Confiás en que Central mejorará en la segunda parte del campeonato?
—Si queremos ascender no nos queda otra que cambiar muchas cosas de las que hicimos mal. Peor de lo que jugamos no vamos a jugar. Además de los 20 partidos que nos quedan, la mayoría son en el Gigante y ahí no podemos seguir regalando puntos. Debemos comprometernos aún más con el objetivo porque ya no hay margen para decir que el torneo es largo. Pasó la mitad y la realidad es que hoy no estamos en el ascenso directo. Los jugadores de Central llevamos una marca que sólo el ascenso nos puede sacar.
—¿Entonces sos consciente de que lo que viene será más difícil que lo que pasó?
—No tengo dudas de eso. La segunda parte del torneo será presión pura. La gente no nos va a perdonar ni un empate de visitante. El equipo tiene que estar preparado para eso. Y aquel jugador que no lo esté en lo futbolístico y lo personal debe dar un paso al costado.
—¿El grupo está involucrado como vos con la meta de ascender sí o sí?
—El jugador de Central sabe lo que se está jugando. Y si no lo sabe la gente se lo hará saber. Todos salimos a la calle y convivimos con la bronca del hincha. Jugar con 40 mil personas a favor debe ser un orgullo y no una presión.
—¿Es ascenso o fracaso?
—Es ascenso. Porque si no ascendemos no quiero ni pensar en la reacción del hincha. No pierdo prestigio, pierdo algo más importante como el sentido de pertenencia de ser canalla. Está en juego tu barrio, tu gente y tu lugar. No puedo retirarme con mi equipo jugando en la B Nacional. Me siento orgulloso con mi carrera, pero la gloria es conseguir el ascenso.
—¿Tenés claro que la gente espera mucho más de vos?
—Sé que no rendí. Pero si me pongo bien físicamente en la pretemporada puedo marcar diferencias. Arranqué el campeonato con una serie de lesiones que no me dejó jugar en óptimas condiciones.
la capital
El Kily utilizó el grabador de Ovación para ensayar una mirada introspectiva de lo que pasó y, sobre todo, para enviarle un mensaje esperanzador a la gente para encarar lo que viene.
—¿Cómo calificás la campaña de Central en la primera rueda en la B Nacional?
—Fue una campaña irregular. Quizás lo que queda es la última imagen y los cinco goles a Aldosivi, pero la realidad es que esa victoria no puede esconder todo. El equipo no jugó bien en gran parte de esta primera rueda. Así y todo, no estamos lejos del primero. Mucho más en un torneo tan irregular como este.
—¿Confiás en que Central mejorará en la segunda parte del campeonato?
—Si queremos ascender no nos queda otra que cambiar muchas cosas de las que hicimos mal. Peor de lo que jugamos no vamos a jugar. Además de los 20 partidos que nos quedan, la mayoría son en el Gigante y ahí no podemos seguir regalando puntos. Debemos comprometernos aún más con el objetivo porque ya no hay margen para decir que el torneo es largo. Pasó la mitad y la realidad es que hoy no estamos en el ascenso directo. Los jugadores de Central llevamos una marca que sólo el ascenso nos puede sacar.
—¿Entonces sos consciente de que lo que viene será más difícil que lo que pasó?
—No tengo dudas de eso. La segunda parte del torneo será presión pura. La gente no nos va a perdonar ni un empate de visitante. El equipo tiene que estar preparado para eso. Y aquel jugador que no lo esté en lo futbolístico y lo personal debe dar un paso al costado.
—¿El grupo está involucrado como vos con la meta de ascender sí o sí?
—El jugador de Central sabe lo que se está jugando. Y si no lo sabe la gente se lo hará saber. Todos salimos a la calle y convivimos con la bronca del hincha. Jugar con 40 mil personas a favor debe ser un orgullo y no una presión.
—¿Es ascenso o fracaso?
—Es ascenso. Porque si no ascendemos no quiero ni pensar en la reacción del hincha. No pierdo prestigio, pierdo algo más importante como el sentido de pertenencia de ser canalla. Está en juego tu barrio, tu gente y tu lugar. No puedo retirarme con mi equipo jugando en la B Nacional. Me siento orgulloso con mi carrera, pero la gloria es conseguir el ascenso.
—¿Tenés claro que la gente espera mucho más de vos?
—Sé que no rendí. Pero si me pongo bien físicamente en la pretemporada puedo marcar diferencias. Arranqué el campeonato con una serie de lesiones que no me dejó jugar en óptimas condiciones.
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