Todavía empapado por haber dirigido la práctica bajo la lluvia, donde ordenó un intenso trabajo táctico y repitió a los once titulares (ver aparte) que tiene en mente de cara al choque del lunes 8 ante Instituto en el Gigante, Héctor Rivoira esbozó ayer al mediodía en Arroyo Seco sus primeras sensaciones como director técnico auriazul en ejercicio. Lo hizo a 72 horas de haber asumido el desafío de devolver al canalla a la máxima categoría. El Chulo tiene dos ejes prioritarios para iniciar la recuperación. Primero, sabe que debe conformar con urgencia un equipo ordenado, agresivo y con perfil ofensivo. En sintonía con esta cuestión, levantarle la moral y la confianza a un plantel que está golpeado y en deuda con la gente.
Rivoira ya puso manos a la obra y está convencido de que la misión es terminar el año entre los “cuatro o cinco punteros” para luego de la pretemporada intentar coronar el objetivo de ascender. “Para mí es un orgullo estar en Central. Me encontré con mucho más de lo que esperaba y estoy sorprendido de muchas cosas, de todas para bien. Vamos a luchar para llevar al club donde debe estar”.
Rivoira aclaró que en Central no hay espacio para apartarse del objetivo grupal. “Con los jugadores vamos siempre con la verdad. Como técnico me puedo equivocar como cualquiera, pero saben que lo que estoy buscando es lo mejor para el equipo. Todos tenemos que empujar desde donde nos toque. El que no empuja se tiene que correr, pero no porque uno amenace a nadie, sino porque es la realidad. Acá el objetivo es que Central logre el ascenso y todos tenemos que empujar. Al que esté de mal humor lo voy a entender, pero al que no trabaje o que complique el vestuario lo corremos. Ese no sirve”, razonó.
Rivoira destacó: “Me enorgullece la predisposición de los jugadores y las pilas que tienen para encontrar el rumbo lo antes posible”. El Chulo aseguró que en los pocos días que está al frente del plantel vio una “evolución” en cuanto a la aplicación de la idea futbolística que pregona. “Este plantel necesita urgente un cambio y lo hablé en la intimidad con los jugadores”, aclaró. “Será una competencia sana y jugará el que tiene que estar. Estoy seguro de que en el partido ante Instituto habrá un quiebre en muchísimas cosas”, abundó. Y concluyó: “Hay un margen mínimo de error para el debut porque llevamos pocos días de trabajo, pero hay que darle a la gente lo que necesita. Los hinchas también van a tener un quiebre y los jugadores se van a sentir apoyados y no agredidos como pasó últimamente”.
Pinta Mar del Plata
Lo más probable es que Central realice la pretemporada de verano luego de la primera semana de enero en Mar del Plata. Esto todavía no está confirmado, pero es la opción preferida de Héctor Rivoira. Además de trabajar en la puesta a punto física, La Feliz es el sitio ideal para realizar amistosos con equipos de primera división, algo que le interesa al DT auriazul. Será un período clave en el objetivo de ascender.
LA CAPITAL
Rivoira ya puso manos a la obra y está convencido de que la misión es terminar el año entre los “cuatro o cinco punteros” para luego de la pretemporada intentar coronar el objetivo de ascender. “Para mí es un orgullo estar en Central. Me encontré con mucho más de lo que esperaba y estoy sorprendido de muchas cosas, de todas para bien. Vamos a luchar para llevar al club donde debe estar”.
Rivoira aclaró que en Central no hay espacio para apartarse del objetivo grupal. “Con los jugadores vamos siempre con la verdad. Como técnico me puedo equivocar como cualquiera, pero saben que lo que estoy buscando es lo mejor para el equipo. Todos tenemos que empujar desde donde nos toque. El que no empuja se tiene que correr, pero no porque uno amenace a nadie, sino porque es la realidad. Acá el objetivo es que Central logre el ascenso y todos tenemos que empujar. Al que esté de mal humor lo voy a entender, pero al que no trabaje o que complique el vestuario lo corremos. Ese no sirve”, razonó.
Rivoira destacó: “Me enorgullece la predisposición de los jugadores y las pilas que tienen para encontrar el rumbo lo antes posible”. El Chulo aseguró que en los pocos días que está al frente del plantel vio una “evolución” en cuanto a la aplicación de la idea futbolística que pregona. “Este plantel necesita urgente un cambio y lo hablé en la intimidad con los jugadores”, aclaró. “Será una competencia sana y jugará el que tiene que estar. Estoy seguro de que en el partido ante Instituto habrá un quiebre en muchísimas cosas”, abundó. Y concluyó: “Hay un margen mínimo de error para el debut porque llevamos pocos días de trabajo, pero hay que darle a la gente lo que necesita. Los hinchas también van a tener un quiebre y los jugadores se van a sentir apoyados y no agredidos como pasó últimamente”.
Pinta Mar del Plata
Lo más probable es que Central realice la pretemporada de verano luego de la primera semana de enero en Mar del Plata. Esto todavía no está confirmado, pero es la opción preferida de Héctor Rivoira. Además de trabajar en la puesta a punto física, La Feliz es el sitio ideal para realizar amistosos con equipos de primera división, algo que le interesa al DT auriazul. Será un período clave en el objetivo de ascender.
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