Deportivo merlo
El gerenciador Pocho Arismendi aclara sobre los incidentes entre la barra que dejaron tres heridos.
Arismendi (gerenciador) y Lipara (vice) aclararon sobre los incidentes que dejaron tres heridos: “No desmiento los problemas internos que hay en la hinchada de Merlo. Pero aclaro que con la Policía y el Coprosede logramos, con controles exhaustivos, enderezar todo. El Coprosede vio nuestro esfuerzo y nos permitió volver a jugar de local con público, duplicando a los policías, seguridad privada e invirtiendo en vallas y trailers, para vender entradas. Por eso no hubo incidentes jugando como local.” Agregaron: “La distribución del público es una tribuna para la hinchada, otra para los socios y la platea. Nunca la gente estuvo separada como dijeron por orden del Coprosede. El informe del comisario Fitipaldi dijo que con Ferro todo fue normal, sin incidentes. No es justo que cada vez que haya un hecho de violencia tras un partido la culpa sea del club”.
“Esto nace de alguien que está operando desde las sombras y quiere el mal para el club. Hoy aparecen los profetas, pero hace cuatro años cuando todo estaba en llamas, no había nadie”, finalizan.
olé
El gerenciador Pocho Arismendi aclara sobre los incidentes entre la barra que dejaron tres heridos.
Arismendi (gerenciador) y Lipara (vice) aclararon sobre los incidentes que dejaron tres heridos: “No desmiento los problemas internos que hay en la hinchada de Merlo. Pero aclaro que con la Policía y el Coprosede logramos, con controles exhaustivos, enderezar todo. El Coprosede vio nuestro esfuerzo y nos permitió volver a jugar de local con público, duplicando a los policías, seguridad privada e invirtiendo en vallas y trailers, para vender entradas. Por eso no hubo incidentes jugando como local.” Agregaron: “La distribución del público es una tribuna para la hinchada, otra para los socios y la platea. Nunca la gente estuvo separada como dijeron por orden del Coprosede. El informe del comisario Fitipaldi dijo que con Ferro todo fue normal, sin incidentes. No es justo que cada vez que haya un hecho de violencia tras un partido la culpa sea del club”.
“Esto nace de alguien que está operando desde las sombras y quiere el mal para el club. Hoy aparecen los profetas, pero hace cuatro años cuando todo estaba en llamas, no había nadie”, finalizan.
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