MARASCHI AVANZA, DETRAS LLEGA CERATTO. EN CASANOVA SE JUGO CON TODO.
De visitante y con diez
venció a Almirante y se
puso otra vez en carrera
Heroico lo de Chicago, que jugó los últimos 25 minutos con diez jugadores, para llevarse los tres puntos de Isidro Casanova ganándole a Almirante Brown por 1 a 0. El Torito paró el invicto sin goles en contra del local a los 718 minutos y volvió a la victoria después de cinco fechas.
Almirante no supo aprovechar la diferencia numérica a su favor y la visita cuidó el fondo para liquidar de contra. Lo logró sobre el final, con una proeza de Pablo Ruiz que enmudeció al público -que era todo de La Fragata- y espera encumbrarse en la tabla.
La primera llegada fue temprano: a los dos minutos Monasterio se resbaló al querer mandar al medio la pelota, que quedó en poder de Pablo Ruiz y a la hora de definir -tres metros más adelante-, el arquero alcanzó a desviar el remate al corner y frustrar la situación fortuita que tuvo Nueva Chicago.
Antes de que sucediera otra situación de gol, se produjo un principio de piñas por un golpe de Centurión a Giglio, una guapeada posterior y el remolino de jugadores que fueron a ponerle el pecho al asunto como si fuese un picadito en el potrero. Habían pasado apenas 10 minutos y el árbitro Gabriel Guillaume optó por no calentar más el partido y advertir que no toleraría otra, sin tarjetas.
Cuatro minutos después, Bustos le puso una buena bola a Maraschi, que también exigido, alcanzó a poner el centro atrás para Ferrer que sacó un bombazo que pasó cerca. Si de bombazos se trata, Bazán Vera recibió una pelota en la raya del área grande le salió desviado.
Para cerrar el primer tiempo, Ruiz ganó por la banda derecha, la puso en paralelo a la línea de fondo y antes que el arquero Escudero intentó acomodarla al palo izquierdo, pero Monasterio la despejó y completó la tarea Mena mandándola al medio.
Hasta el punto de inflexión del partido -la expulsión a los 18 de Hernán González tras dos amarillas- Chicago tuvo la suya tras una buena y rápida de Ruiz por izquierda, que sin rebote Monasterio se lució. El local, se anotó con una contra tremenda tras esa jugada que comandó Ferrer: este tocó para Maraschi, que se acomodó sin problemas para sacar un tiro tremendo que el arquero visitante sacó con rebote para que Lemo despejara con violencia.
Con 10 jugadores, el Torito aguantó como pudo porque Brown se le iba con todo y cuando pudo, metió algo de peligro. Tanto, que a los 38’ Roncaniere mandó un centro desde su campo largo al área rival, y Pablo Ruiz aprovechó que Centurión se quedó corto en el salto y solo frente a Monasterio definió cruzado. Si el árbitro hubiese cobrado un penal a Domenez en tiempo cumplido y Chicago lo metía, cerraba el partido y no hubiese sufrido en los seis minutos adicionados.
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