“A Los Andes cueste lo que cueste, a Los Andes le tenemos que ganar”, fue el hit de la noche en el Alfredo Beranger. No había empezado el encuentro entre Temperley y Almagro, y los hinchas del Gasolero ya estaban pensando en el clásico del sábado ante el Milrayitas. Pero, los jugadores conducidos por Jorge Vivaldo sabían que, antes de poner su cabeza en el derby, tenían que ganarle al Tricolor para seguir prendidos en la pelea por el título y llegar bien encaminados al duelo con el vecino. Y lo hicieron.
Con la presencia de Germán Corengia (DT interino de Los Andes) en la platea, consiguieron una contundente victoria 3-1 ante un Almagro que no opuso mucha resistencia. Pese a que la diferencia fue solamente de dos goles, el Celeste, por las situaciones que generó y el nivel de juego que desplegó, pudo haber ganado por cuatro o cinco. Los tantos del local los marcaron Damián Salvatierra (1’), Víctor Guiñazú (71’) y Emanuel Carreira (79’); mientras que Mauro Algecira (75’) descontó para los de José Ingenieros.
Desde el vamos, Temperley salió con todo en busca de la victoria y al minuto tuvo la primera situación clara en los pies de Luis López. De inmediato el equipo de Vivaldo volvió a hilvanar una buena jugada, con una excelente combinación entre Luciano Ursino y Damián Salvatierra que derivó en el festejo del ex JJ Urquiza.
Temperley se puso en ventaja 1-0 pero no se conformó con eso y fue por más: en los primeros 20’ el Cele fue una maquina de crear situaciones -9 en total tuvo en la primera media hora-, la buena presión que ejercieron los defensores, junto al doble cinco conformado por Funes y Díaz, le permitió al local salir en varias oportunidades de contra y quedar mano a mano ante Diego Pave. Las más claras las tuvo el Negro López que en dos oportunidades pudo haber estirado la diferencia y cerrar el partido, pero no estuvo certero en la definición.
Por su parte, los de Straccia sólo tuvieron una ocasión de llegar al empate, con una guapeada de Facundo García que encaró desde la izquierda y sacó un derechazo que pegó en la parte externa del primer palo.
Después de esos minutos iniciales a mil revoluciones, el partido, como era de esperarse por el gran desgaste que hicieron, decayó. Y fue ahí cuando el Gasolero usó la cabeza, manejó con paciencia el balón y controló los hilos del partido para irse al descanso con la ventaja a su favor.
En el complemento el partido tuvo la misma cadencia. Y el que manejaba la batuta siguió siendo el Celeste, que esperó en el medio, paciente, esperó el momento justo para golpear; mientras que Almagro presionó en tres cuartos de cancha para encontrar rápido la igualdad.
Y así iba a empezar a escribirse el desenlace: a los 23’ llegó la primera situación de peligro con un cabezazo de Pagés que se estrelló en el travesaño. Eso fue un aviso de lo que pasó 3 minutos más tarde: Almagro estaba volcado en ataque y de contra el local encontró el 2-0. Una corrida de Witoszynski por izquierda hasta el borde del área chica, asistió a Guiñazú que acompañó por la derecha y solo tuvo que empujarla. El Beranger explotó de alegría por la ventaja de su equipo.
Pero, unos minutos después llegó la preocupación: tiro libre a favor de Almagro cerca del área, centro al primer palo, el recién ingresado Algecira la desvió al segundo y puso las cosas 2-1. Empezó otro partido. Y los hinchas gasoleros imaginaban lo peor.
Sin embargo, ese miedo de que Almagro empate duró apenas unos instantes: a los 34’ Jesús Díaz recuperó el esférico, asistió a Emanuel Carreira (lleva dos festejos al hilo) que se acordó de su pasado como delantero en inferiores, liquidó el partido (3-1) y desató la locura de todo un estadio que pudo colocar su cabeza por completo en el clásico del sábado ante Los Andes.
A cuatro del final, Alberto Yaqué –se llevó todos los insultos por parte de los simpatizantes de Temperley- tuvo la oportunidad de descontar y darle una luz de esperanza a su equipo, pero la definición del Beto no fue precisa y la pelota salió por un costado del arco defendido por Crivelli.
Ganó el Celeste, consiguió tres puntos que lo acercan a los puestos de vanguardia, lo dejan a cuatro del puntero Tristan Suárez (19), lleva tres partidos sin conocer la derrota (dos victorias y un empate) y ahora tendrá que ir al Eduardo Gallardón a buscar el tan ansiado triunfo en el clásico.
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